Muchas personas tienen ojeras, algunas son permanentes y otras ocasionales. En general, las ojeras son un problema estético común, sombras oscuras bajo los ojos que pueden hacer que uno luzca cansado, enfermo o envejecido, algo que puede afectar a la confianza y apariencia. Pero, ¿Por qué aparecen? Las ojeras son el efecto visible de vasos sanguíneos que se oscurecen cuando el cuerpo no recibe cantidades de oxígeno o hidratación adecuadas. Los ojos son los primeros afectados ya que la piel bajo los ojos es muy fina al no contener tejido graso. En su lugar, se encuentra un número elevado de vasos sanguíneos y nodos linfáticos, por ello, si el cuerpo no recibe oxígeno o fluidos suficientes, la sangre fluye más lentamente y su color se oscurece. Estos vasos sanguíneos son visibles a través de la piel de debajo de los ojos, ya que es fina y casi transparente. En función del tipo de piel, el tono de las ojeras será marrón o azulado. Pero no solo aparecen por falta de oxígeno o hidratación sino que en algunas familias, la aparición de ojeras está determinada genéticamente, lo que significa que la fineza de la piel de alrededor de los ojos es hereditaria.
¿Qué son realmente las ojeras? Las ojeras son unas coloraciones de color azulado, grisáceo o morado que aparecen debajo de los ojos y, en algunos casos, este tono puede ir acompañado de cierto grado de abultamiento o inflamación de la zona. Las ojeras se vuelven notorias porque la piel en esta área es más fina a comparación con el resto del rostro, por lo que las venas se transparentan con mayor facilidad. Si bien se trata de un problema principalmente estético también puede indicar alguna carencia alimentaria o una afección. En la mayoría de los casos, esta hiperpigmentación se debe a un estilo de vida poco saludable y malos hábitos. Por esta razón, una buena forma de prevenir su aparición es a través de cuidados especiales con productos cosméticos y modificación de algunas prácticas diarias en cuanto a la alimentación y descanso.
Tipos de ojeras
- Ojeras pigmentadas: Son causadas por la sobreproducción de melanina, generalmente debido a la exposición frente al sol o por factores genéticos.
- Ojeras vasculares: Se forman debido a la dilatación de los vasos sanguíneos debajo de los ojos, lo que produce un color azulado o morado.
- Ojeras estructurales: Son el resultado del envejecimiento y la pérdida de colágeno en la piel, que causa la formación de bolsas y hundimientos bajo los ojos.
- Ojeras causadas por el estilo de vida: Estas ojeras están relacionadas con malos hábitos, como el consumo de tabaco, alcohol y una dieta poco saludable.
Causas de las ojeras
- Falta de sueño: La causa más conocida de las ojeras es la falta de sueño. El motivo es que dormir menos de lo necesario puede hacer que la piel se vuelva pálida, lo que permite que los vasos sanguíneos oscuros y los tejidos subyacentes se vuelvan más visibles. Además, la falta de sueño puede provocar retención de líquidos debajo de los ojos, aumentando la apariencia de hinchazón y sombras.
- Estrés: El estrés crónico puede tener múltiples efectos negativos en el cuerpo, incluida la aparición de ojeras. El motivo es que el estrés aumenta la producción de cortisol, una hormona que puede alterar el flujo sanguíneo y provocar la dilatación de los vasos sanguíneos alrededor de los ojos.
- Falta de atención a ciertas enfermedades: En algunas ocasiones, las ojeras indican algún problema de salud que debe tratarse.
- Bajar de peso de manera drástica: Adelgazar de forma repentina también puede influir en la aparición de las ojeras, ya que la cara pierde líquidos y grasa de forma considerable.
- Mala alimentación: Una dieta deficiente, especialmente una baja en hierro y vitaminas, puede contribuir a la formación de ojeras. De hecho, la anemia por deficiencia de hierro puede hacer que la piel debajo de los ojos se vea más oscura. Asimismo, una ingesta insuficiente de antioxidantes puede hacer que la piel sea más vulnerable a los daños y al envejecimiento prematuro.
- Deshidratación: No beber suficiente agua puede hacer que la piel debajo de los ojos se vea opaca y hundida. La deshidratación reduce el volumen de sangre, haciendo que los vasos sanguíneos sean más visibles a través de la piel.
- Problemas de circulación: La causa principal de la presencia de ojeras es la dilatación de los vasos sanguíneos de esta zona de la piel. Por esto, los problemas de circulación pueden estar detrás de la aparición de las ojeras.
- Retención de líquidos: Las ojeras es la retención de líquidos puede estar relacionado con posibles enfermedades de tipo autoinmune y procesos de inflamación del cuerpo.
- Tabaquismo: El consumo de tabaco puede se asocia de forma directa con problemas del sistema respiratorio, pero también afecta a todos los órganos y sistemas del cuerpo.
- Consumo de alcohol: Las bebidas alcohólicas son sustancias tóxicas para el organismo, sobre todo cuando se consumen de forma habitual y en cantidades elevadas, que provocan el deterioro del sistema circulatorio.
- Sobreexposición a la luz solar sin protección: La luz solar en cantidad moderada es beneficiosa para la salud, ya que contribuye a la síntesis de la vitamina D, sin embargo, una exposición elevada y sin protector solar actúa como un potente radical libre que daña los tejidos. De hecho, la exposición excesiva al sol puede aumentar la producción de melanina y hacer que las ojeras sean más pronunciadas. Además, el sol puede dañar el colágeno y la elastina, provocando un envejecimiento prematuro de la piel.
- Genética: Aunque no es un hábito, es importante mencionar que la genética juega un papel crucial, tanto que algunas personas están predispuestas a tener ojeras debido a su herencia familiar.
¿Cómo prevenir las ojeras?
Si bien las ojeras pueden ser inevitables en algunos casos, hay medidas que se pueden tomar para prevenir su aparición o reducir su intensidad:
- Descanso adecuado: Dormir entre 7 y 9 horas diarias es fundamental para permitir que la piel se recupere y regenere durante la noche.
- Protección solar: El uso de protector solar en la piel alrededor de los ojos es esencial para prevenir el daño solar y la sobreproducción de melanina.
- Dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales ayuda a mantener una piel saludable y disminuye la aparición de ojeras.
- Hidratación: Beber suficiente agua mantiene la piel hidratada y ayuda a reducir la hinchazón debajo de los ojos.
- Cuidado ocular adecuado: Utilizar productos específicos para el contorno de ojos ayuda a hidratar la piel y reducir la inflamación.
- Descansos visuales: Tomar pausas frecuentes si se trabaja frente a pantallas de ordenador o dispositivos electrónicos para evitar la fatiga ocular.
- Control del estrés: Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga, puede mejorar la salud de la piel y reducir el impacto de las ojeras.