
Todo el mundo ha utilizado alguna vez una gorra para protegerse del sol, pero probablemente muy pocas personas se han fijado en el diseño de estas y en el particular elemento que corona la mayoría de ellas. Las gorras tienen un botón en la parte superior y, aunque mucha gente puede pensar que es meramente decorativo, en realidad existe un motivo funcional más allá de lo estético.
Este botón, conocido en la industria de la moda y textil como squatchee (botón de la corona), se realizó originalmente para rematar todas las costuras y reforzar la estructura de este accesorio.
Para entender mejor su función es necesario conocer cómo se crea una gorra desde cero y cuál es su patronaje. La estructura de una gorra está formada por seis paneles triangulares de tela que se unen entre sí y es en la punta, donde se encuentra el famoso botón, el encargado de reforzar la gorra. Además, hay que tener en cuenta que el material empleado ha evolucionado, las primeras gorras se realizaban con tejidos como la lana o el fieltro, componentes bastante difíciles de confeccionar, y por ello, en el pasado era un elemento imprescindible, que ofrecía soporte y resistencia.
Las gorras del futuro
En la actualidad ese botón ya no es imprescindible para la confección de una gorra, sin embargo, se ha seguido utilizando porque se ha convertido en un signo distintivo del propio diseño, aunque este podría terminar desapareciendo con el tiempo. El motivo principal por el que algunas marcas han empezado a eliminar este elemento es la comodidad. La gente que usa cascos grandes se suele quejar de la presión que ejerce en la cabeza ese mismo botón.
También se han empezado a diseñar nuevos modelos que no incluyen este botón en las gorras destinadas a utilizarse entre los deportistas profesionales. La idea es crear un diseño basado en la funcionalidad y no en la estética. Asimismo, las marcas han trabajado en nuevos modelos que permitan sustituir el botón tradicional por uno más ancho para que sea más cómodo.
Este pequeño elemento comenzó siendo imprescindible, pero con el paso de los años ha ido perdiendo su funcionalidad. No obstante, la corona de la gorra se ha vuelto un pieza distintiva que representa una parte de la historia de la moda, por lo que puede que se siga utilizando en muchos modelos.

