Amanda Borges da Silva, una influencer brasileña de 30 años, fue hallada muerta el pasado 1 de mayo en un apartamento próximo al Aeropuerto Internacional de Narita, en la ciudad japonesa de Narita, según informaron medios locales y brasileños como O Globo. El cuerpo fue encontrado calcinado tras un incendio en el inmueble que está siendo investigado por la policía nipona como un posible caso de homicidio.
La joven había viajado a Japón a finales de abril con el objetivo de asistir al Gran Premio de Fórmula 1 en el circuito de Suzuka. Borges era una conocida aficionada al automovilismo, con especial admiración por el piloto Lewis Hamilton, como reflejaba habitualmente en sus publicaciones en redes sociales.
Fue su pareja quien alertó a las autoridades al perder el contacto con ella. La madrugada del 1 de mayo, los servicios de emergencia acudieron al lugar tras un aviso de incendio. Una vez extinguido el fuego, se localizó el cuerpo sin vida de Borges dentro del apartamento. En un primer momento, se consideró la posibilidad de una muerte accidental, pero la desaparición de objetos personales como su cartera y su teléfono móvil hizo que las autoridades japonesas abrieran una investigación por posible robo con homicidio.
Sospechoso detenido
La policía detuvo a un hombre de 31 años, desempleado y de nacionalidad de Sri Lanka, como sospechoso relacionado con los hechos. Testigos aseguraron haberle visto huyendo de las inmediaciones del apartamento tras declararse el incendio. Según su testimonio, había presenciado el fuego, pero no intervino "por el impacto emocional".
Las circunstancias de su implicación están siendo analizadas por los investigadores, que no descartan que el incendio fuese provocado con la intención de encubrir otro delito. La desaparición de pertenencias de valor refuerza la hipótesis de un posible robo. La policía también está a la espera de los resultados definitivos de los análisis toxicológicos.
Último contacto
El informe preliminar apunta a que Amanda Borges falleció por inhalación de humo. No obstante, se investiga si pudo haber sido agredida o drogada antes de que se iniciara el fuego. La familia de la joven ha solicitado formalmente que se profundice en el análisis del cuerpo en busca de restos de sustancias químicas y posibles lesiones no provocadas por el incendio.
Horas antes del suceso, Borges contactó con su madre para confirmarle que se encontraba bien. También publicó un mensaje en redes sociales donde elogió la seguridad del país tras recuperar una mochila con dinero que había olvidado en el tren bala. "Japón es un país muy seguro", escribió en una de sus últimas publicaciones.