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Desvelan quién pagó la sanción pendiente del sospechoso del caso Madeleine McCann

Una mujer relacionada con la investigación saldó los 1.446 euros que Brueckner debía pagar para poder salir de la cárcel cuando termine su condena.

Una mujer relacionada con la investigación saldó los 1.446 euros que Brueckner debía pagar para poder salir de la cárcel cuando termine su condena.
Imagen promocional de la serie documental 'Madeleine McCann: Principal sospechoso'. | EUROPA PRESS

Christian Brueckner, el único sospechoso de la desaparición y muerte de Madeleine McCann (la niña británica de 3 años que fue raptada el 3 de mayo de 2007 en el Algarve portugués), podrá salir de la cárcel el próximo 17 de septiembre. Es decir, en cuanto cumpla la pena de siete años de prisión que el Tribunal Regional de Braunschweig le impuso por la violación en 2005 de una anciana estadounidense —de 72 años— en Praia da Luz. Y lo hará gracias a que un donante —inicialmente anónimo— ha pagado una sanción que el alemán tenía pendiente por una condena anterior.

De no haber hecho frente a la deuda, el pederasta no exclusivo (tiene a sus espaldas condenas por agresiones sexuales a adultos) podría haber pasado unos meses más entre rejas. Un tiempo que las autoridades alemanas consideran que podría haber sido clave para encontrar una prueba que les permitiera acusarle por el caso Madeleine. Los investigadores trabajan contrarreloj para intentar evitar que Brueckner —a quien consideran un depredador sexual— salga a la calle.

La sorpresa ha sido mayúscula cuando el diario alemán Der Spiegel ha desvelado que quién realizó la transferencia de los 1.446 euros que debía Brueckner es una persona relacionada con la investigación. Unos días atrás ya se rumoreaba que se trataba de una mujer misteriosa, pero ha sido este periódico el que le ha puesto nombre y ha explicado cuál es el vínculo con el preso.

Se trata de una exempleada de la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA), precisamente la agencia que investiga la relación del sospechoso alemán con el caso. La mujer habría formado parte del equipo del departamento de Tecnología Operativa de Audio que en su momento colocó los micrófonos que permitieron escuchar las conversaciones que Brueckner mantenía con otros presos en su celda.

¿Por qué lo hizo?

Lo más llamativo del asunto es que motivo esgrimido por la mujer para hacerse cargo del pago de la sanción pendiente del violador y pederasta. Según informa el periódico alemán, la extrabajadora de la agencia lo pagó por error. Cuando realizó la transferencia, el pasado 5 de junio, ella creía que la sanción era por haber insultado al personal penitenciario. Y le parecía "injusto".

Después descubrió que en realidad le impusieron la multa por los delitos de ebriedad, falsificación documental y lesiones (en relación con una condena anterior). Para entonces —habría señalado— "ya era demasiado tarde". Ella asegura que "nunca" tuvo "contacto personal con Christian B." Aunque sí reconoce que habría hablado con su abogado hace un año.

Brueckner, el único sospechoso

El fiscal alemán encargado del caso de la desaparición de Madeleine McCann, Hans Christian Wolters, ha manifestado en diferentes ocasiones que cree que Brueckner secuestró y mató a Maddie. El estudio de sus movimientos a través de la localización de sus llamadas —por ejemplo— lo sitúan en la zona del Algarve la noche de la desaparición de la pequeña.

En su momento, también reveló la existencia de una conversación de chat en la que el sospechoso reconoce aspectos como que quiere "atrapar a un niño pequeño y usarlo durante días" e incluso grabar en video "cómo lo torturo". Estaba "obsesionado" con los niños, asegura el representante del ministerio público.

Esto coincide con el testimonio de una otra persona de su entorno a quien le confesó sentir admiración por el austriaco Josef Fritzl, el monstruo de Amstetten. Su ídolo violó a su hija Elisabteh —con la que tuvo siete hijos/nietos— durante 24 años (de 1984 a 2008). La mantuvo encerrada en una habitación con las ventanas tapiadas, como hizo también con su mujer hasta que murió

Indicios clave contra él

  • Cuando raptan a Maddie, Brueckner vivía en Praia da Luz. Aproximadamente a tres kilómetros del complejo en el que veraneaban los McCann.
  • La geolocalización de su teléfono móvil lo sitúa en la zona la noche en la que desapareció la niña británica.
  • Cometió delitos sexuales en en la localidad portuguesa (uno de ellos por el que actualmente cumple condena).
  • Se marchó de Portugal, donde había residido los últimos años, y volvió a Alemania poco después de que se perdiera el rastro de la menor.
  • Estaba obsesionado con los niños y previamente a la desaparición fantaseaba con "atrapar a un niño pequeño y usarlo durante días" en chats pedófilos.

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