Incendio

Un total de 13.368,7 hectáreas han sido arrasadas por los incendios registrados en Galicia desde el pasado 1 de agosto hasta este domingo, en los 1.920 fuegos que este mes han asolado la comunidad autónoma. Los datos, facilitados este lunes por la Consellería de Medio Rural, no incluyen el territorio quemado por los 38 incendios que permanecen activos en la comunidad gallega, pues sólo recogen las hectáreas quemadas y medidas una vez extinguido el incendio.

En su comparecencia ante la comisión que se ocupa del incendio de Guadalajara, el alcalde de Luzón, Andrés Cabada (PSOE), se ha negado a juzgar la gestión de la tragedia por parte de la Junta de Castilla-La Mancha, algo que no hizo durante los días del incendio, en que llegó a culpar al Gobierno regional de lo ocurrido. Al recordarle la portavoz del PP sus declaraciones a la prensa, Cabada ha acusado a los medios de haber interpretado mal sus palabras.

Un total de 2.680 bomberos luchan por extinguir los 27 incendios que afectan a territorio portugués. Los incendios, que afectan a diez distritos del país, se están combatiendo con casi 800 vehículos y 25 medios aéreos. El distrito de Coimbra es el que presenta la situación más preocupante. Si bien la situación de peligro en la ciudad ha remitido, el incendio más preocupante de los registrados en Portugal se localiza en la zona, en la localidad de Sao Furtuoso, mientras que el municipio de Torres do Mondengo ha tenido que ser evacuado.

El alcalde de Ablanque, José Miguel del Castillo, al que se pudo ver llorando en el hombro del presidente Zapatero cuando visitó la zona de Riba de Saelices, ha manifestado este lunes que si los medios empleados en la extinción hubieran sido suficientes en el primer momento del incendio, el fuego se habría apagado. A Del Castillo se le reprochó que no apareciera por su localidad hasta cuatro días después de iniciado el fuego.

Galicia se encuentra en alerta máxima ante ocho de los 38 incendios que continúan en activo y que ponen en peligro a las personas y sus bienes. Ante la gravedad de la situación, el presidente de la Xunta ha convocado una reunión este martes para coordinar sus recursos con los del Estado.  Ya han ardido 13.368 hectáreas en Galicia en lo que llevamos de agosto. Mientras, en Portugal 27 incendios asolan al país, uno de ellos en los límites de la ciudad de Coimbra.

Un total de 10.076,7 hectáreas han sido arrasadas por las llamas en Galicia desde el pasado 1 de agosto en los 1.692 fuegos que han asolado la comunidad autónoma, según datos facilitados por la Consejería de Medio Rural. La provincia más afectada es la de Pontevedra, donde se han quemado durante el mes de agosto un total de 3.566 hectáreas, de las cuales 3.225,9 corresponden a superficie arbolada y 340,1 a superficie rasa o matorral.

El juzgado de Xinzo de Limia decretó este sábado prisión incondicional para el capataz de la brigada municipal de extinción de incendios de Celanova como presunto autor de uno de los incendios forestales que afectan Galicia, donde permanecen activos 22 fuegos. El incendio provocado presuntamente por el capataz afectó a los montes del municipio de Rairiz de Veiga en Galicia, en la que en las últimas horas se concentran la mayoría de los fuegos, junto con Castilla y León (Zamora y León).

Una delegación de trabajadores contra incendios forestales y bomberos han exigido este viernes reunirse con la ministra de Medio Ambiente para explicarle sus "malas condiciones laborales" tras hablar con la subsecretaria del ministerio sobre su situación. Los trabajadores han anunciado también una "gran concentración" frente al edificio en septiembre, para reivindicar, entre otras cosas, la mejora del material del que disponen y un mando único capaz de coordinar todos los medios contra incendios.

Cuatro comunidades autónomas siguen afectadas este viernes por numerosos incendios forestales. Galicia es la más afectada por el fuego, con un total de diez incendios activos. El resto de comunidades azotadas por los incendios son Cantabria, Castilla y León y Castilla – La Mancha. Los indicios apuntan a que muchos de estos incendios, todos ellos de pequeñas dimensiones, podrían ser intencionados.