Después de convertir la prescripción de medicamentos veterinarios en un auténtico caos, el Gobierno ha vuelto a humillar a los veterinarios. En esta ocasión, ha realizado una consulta a las Comunidades Autónomas sobre la dispensación de medicamentos veterinarios y, según han denunciado los profesionales veterinarios de Andalucía, el Ministerio de Agricultura "ha hecho caso omiso de todas y cada una de las opiniones vertidas desde las distintas comunidades autónomas".
La cartera que dirige Luis Planas ha publicado recientemente dos notas interpretativas para intentar aclarar la confusión que ellos mismos han creado en la dispensación de medicamentos veterinarios. Según ha explicado el Colegio Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios (CACV), antes de la publicación de esas notas, "el Ministerio de Agricultura remitió a las Comunidades Autónomas sendos borradores solicitando opinión sobre su contenido y efectos", labor que el CACV se tomó muy en serio entre otros motivos por el enorme malestar que existe entre los propietarios de las mascotas y los profesionales veterinarios.
"Sin embargo, el Ministerio ha hecho caso omiso de todas y cada una de las opiniones vertidas desde las distintas comunidades autónomas, ya que las notas han sido publicadas manteniendo idéntica la redacción de los borradores iniciales", denuncia el CACV en su comunicado.
Por si fuera poco, las notas contienen fallos tanto en el fondo como en la forma: "En el aspecto formal, llama la atención que estos textos –como viene ya siendo costumbre–, no aparezcan firmados ni fechados, lo que de por sí puede entenderse como una clara irregularidad cuando de expresar un criterio administrativo se trata".
"En cuanto al contenido de las mismas, poco vienen a aportar, sino más bien a incrementar la confusión reinante tras la entrada en vigor de la actual normativa sobre medicamentos veterinarios", denuncia el colegio veterinario autonómico.
Aseguran que la nota que debería aclarar la prescripción extraordinaria en realidad es un corta pega del correspondiente reglamento europeo. Y la nota sobre prescripción ordinaria se limita a reproducir una serie de obviedades que, sorprendentemente, acaban contraviniendo lo afirmado en la nota anterior.
"En definitiva, la introducción de este tipo de criterios interpretativos, vertidos a través de instrumentos formales tan poco adecuados –con notas sin firma ni fecha–, no hace sino aumentar la situación de inseguridad jurídica en la se ha sumido al profesional veterinario", critica el CACV.