Este martes han prestado testimonio en el juicio del 11-M hasta 14 funcionarios policiales. Los asuntos clave se han centrado una vez más en las pruebas que sustentan la versión oficial. De la mochila de Vallecas ha quedado claro que no hay forma de demostrar si hubo cadena de custodia. Tres años después nos dicen que la bolsa que contenía el explosivo de esa mochila estaba "marcada" con un número, el cinco. Nada de ello aparece en el sumario. Sobre la furgoneta, un nuevo testimonio confirma que llegó al complejo policial de Canillas
una hora antes de lo que oficialmente se dijo. Por último, una vez más los perros no huelen explosivos donde después aparecen, esta vez en la casa de Morata. La nota desagradable la puso la fiscal al enfrentarse con una de las víctimas.
LAS CLAVES DEL DÍA |
OLGA SÁNCHEZ PIERDE LOS NERVIOS
Más pistas en la mochila de Vallecas |
Los perros tampoco detectan explosivos en Morata