Dos más dos, casi nunca son cuatro si hablamos de fútbol, un deporte donde la lógica es esquiva casi siempre, donde las sorpresas son muchas, afortunadamente. Pero es verdad que hay veces que el trabajo bien hecho y tener una gran plantilla más un buen entrenador, te resulta rentable. El Sevilla es un ejemplo. Ha sumado en la primera vuelta todos esos factores y el equipo ha hecho 19 partidos históricos en la entidad. La mejor primera vuelta de siempre.
No es Emery un entrenador cuyos equipos me tengan sentado delante de la televisión como loco. De esos hay muchos en la liga española, lo respeto porque todos los estilos son válidos. Lo que sí digo es que Unai siempre saca a los clubes el rendimiento que él quiere. Le acompaña una plantilla muy buena este año en el Sevilla pero el guipuzcoano sabe qué quiere en cada momento. Es Emery de esos entrenadores que juegan a lo que ellos quieren jugar. A menudo el contrario no tiene nada que decir.
Los 39 puntos del Sevilla en la primera vuelta le valen para ocupar, ahora, un puesto de Liga de Campeones, competición que no huele el club desde 2010. Emery ha sabido juntar jugadores de calidad, con portento físico en el centro del campo, ha sabido hacer que convivan defensas rudos con delanteros finos. Es un equipo temido, no ha perdido en casa y fuera, ha tenido mejor temporada que otros años. Son ya cinco victorias como visitantes cuando el año pasado sólo consiguieron una. En eso ya ha cambiado algo.
Podemos seguir hablando del entrenador mucho tiempo, él se lo merece por el trabajo de una carrera fantástica en los banquillos. Pero hay que hacerlo también de la plantilla, de las mejores de su historia en el club de Nervión, quitando las de los cuatro años de Juande Ramos. Un equipo con dos onces titulares que suenan a equipo de zona europea. Con ocho defensas en la plantilla, cuatro mediocentros para combinar a Iborra, Krytchoviak, Nbia y Banega. Con una linea de tres mediapuntas exquisita. Combinan en esa posición Vitolo, Vidal y Denis Suárez, cuando no lo hacen Reyes, Deulofeu y Aspas. Y con dos delanteros finos, como Bacca y Gameiro. A mí la plantilla del Sevilla me parece de las mejores de la Liga.
Y ha conseguido, además, una cosa que ha sido casual porque es evidente que va contra sus intereses. La competitividad feroz que ha mostrado ha hecho mejores a los que le siguen en la tabla. Valencia, Villarreal y Málaga han hecho la mejor primera vuelta de su historia, también. Algo quiere decir eso, sin duda, no es un dato que deba quedar en el tintero.
Si decimos, y creo que decimos bien, que Real Madrid, Barcelona y Atlético lucharán por el título, tampoco creo que estemos exagerando cuando afirmamos que la Liga ha dado un vuelco. Los siete primeros están separados en catorce puntos. Es mucho, pero años anteriores, una primera vuelta como la del Madrid, habría dado para llevarle al segundo más ventaja y al tercero haberle dejado ya completamente descolgado. Ya ha pasado media liga. No podemos decir que esto sea efímero.