Hay que felicitarse por el cambio de estrategia o, lo que al cabo es casi lo mismo, de comportamiento por parte del presidente del Gobierno. Si ayer criticábamos que hubiera enviado a la ministra de Exteriores a explicar la posición de España con respecto al conflicto iraquí, justo es saludar la iniciativa de acudir a petición propia al Congreso de los Diputados para explicar los elementos de juicio que guían su actuación política. Libertad Digital es uno de los pocos medios que han respaldado siempre, en coherencia con nuestra línea liberal, el derecho e incluso la obligación de las democracias occidentales de defenderse del terrorismo internacional y de los estados criminales y criminosos que de una u otra forma constituyen una amenaza directa a nuestro sistema político, a nuestros valores sociales y a nuestra misma supervivencia. El comportamiento de Alemania y Francia en los últimos días de esta crisis es casi el modelo de lo despreciable en materia política, ideológica y moral. Afortunadamente, el Gobierno Aznar, y en particular el propio Presidente, no ha caído en esa bajeza ni se ha dejado llevar por la demagogia que propugnan la gran mayoría de los medios de comunicación españoles.
Además de comportarse con arreglo a las normas no escritas, acaso más importantes que las legalmente establecidas, del sistema parlamentario, la aparición de Aznar sólo puede resultar beneficiosa para España o, al menos, para el Partido Popular. Si las desapariciones o “pájaras” del Presidente en un sistema tan agobiantemente piramidal como el que ha creado en el Gobierno y en el partido suponen casi automáticamente una crisis política, sus reapariciones, como la semana pasada en Galicia y ahora en el Parlamento, llevan la tranquilidad y mejoran el ánimo de los militantes y también de los votantes, que en año electoral son prioridades inexcusables. O sea, que Aznar no sólo hace lo que debe sino lo que le conviene. Bien está.
Además, para un asunto en el que el Gobierno sólo merece un pero, el de la estúpida estrategia desinformativa de los medios que controla, debemos congratularnos y hasta apurar la ocasión de felicitarle. Menos mal que hay algo en lo que no se ha deslizado por el tobogán del Centro. Menos mal que una cosa importante la está haciendo a derechas.
En Internacional
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro