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Pedro de Tena

Griñán, el indignado

Harto del régimen, acosado por Alfredo el que la clava, abandonado en la cuneta de un PSOE que ha perdido el Norte y va a perder el Sur, y encima, con los dientes de la jueza Alaya en el cuello, no hay cielo que lo resista.

Cuando me dijeron que habían visto a José Antonio Griñán en las manis de los indignados pensé que en su pancarta iría escrito algo contra el sistema, contra el poder financiero internacional, contra los partidos de la derecha... Pero no. Testigos presenciales me contaron con todo lujo de detalles que del bueno del José Antonio más subrayado de España iba en la marcha a título personal y que en sus carteles decía algo así como "No a los partidos que no quieren a sus jefes" y ataviado con una camiseta que exhibía el lema: "Manolo, vuelve". En la espalda, sobresalía un llamativo: "Es mejor irse a que te echen". Todo un espectáculo para quienes siempre lo identificaron con una forma aristo-burocrática de hacer política. 

Sí, señoras y señores. José Antonio está solo y esa es la razón de su desesperación. Él, que lo ha dado todo por el PSOE desde hace tantos años, se vio obligado a aceptar la dirección del PSOE andaluz tras la fuga de Manuel Chaves a Madrid, aunque ya dijo que en su hoja de ruta no estaba ese calvario. Él, tras comprobar más de una vez que lo han utilizado como chivo expiatorio, un chivo al que se cargaba con las culpas de todo el pueblo y se entregaba al demonio, se ha cansado de la ingratitud, de la deslealtad, de la traición y de la felonía. Primero fue Cádiz, luego Almería. Más tarde Málaga. Pronto Sevilla y Huelva, etc. Le crecen los enanos, le cortan las venas, lo lancean sin piedad, ellos los suyos, los que entran con él en el templo de la Ejecutiva regional y nacional.

Por eso, dijo el otro día en tono solemne, que es el suyo de siempre: "A lo mejor en quince días lo dejo" y a continuación se fue con toda su indignación a la mani del domingo presente. Harto del régimen, acosado por Alfredo el que la clava, abandonado en la cuneta de un PSOE que ha perdido el Norte y va a perder el Sur, y encima, con los dientes de la jueza Alaya en el cuello, no hay cielo que lo resista. Por ello, Griñán se ha indignado y se ha ido a la marcha. Me lo dijeron mil veces más yo nunca quise prestar atención. Pero ahora es ya evidente. Han visto a José Antonio, en las manis, como indignado de lujo del PSOE andaluz. Esto es el acabóse.

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