Chávez no es Atlas Internacional El teniente coronel tiene poder y petrodólares e intenta conformar sus siete enanitos. Ya cuenta con tres. Sin embargo, se equivoca si piensa que nos engaña. No le creeremos nunca.
El testamentario Internacional Del teniente coronel presidente se pueden decir muchas cosas, pero no que sea tonto, grave error en el cual incurrió la dirigencia política opositora venezolana en los años 90 y principios del siglo XXI.
El reloj no para Internacional Se presume heredero de Fidel Castro, ese esperpento que se resiste a morir, como cadáver insepulto, y culpable de arruinar en casi medio siglo lo que fuera el país más floreciente del Caribe y uno de los más prósperos en el concierto latinoamericano.
¡M...! Internacional Pero la "¡M...!" escatológica del teniente coronel presidente no es la única repelente, hay otra "¡M...!" que debe tenerlo profundamente mortificado y ésta sí se puede pronunciar: maletín
Carne de Cañón Internacional Para estos llamados revolucionarios, la presencia de un pueblo en la calle es señal de desestabilización. No entienden que ese fervor juvenil, de joven savia, clama a gritos por democracia, por libertad, por la paz.
El absurdo como política Internacional Con miles de millones de petrodólares ha podido comprar complicidades en el mundo, pero jamás doblegará la voluntad de los venezolanos demócratas, los que luchan por sus hijos y sus familias, por la felicidad de todos, los que no son mendigos de migajas.
Estamos peor que al comienzo Internacional Chávez está ya en la etapa de esos procesos revolucionarios que se estrellan ante la realidad; exigirá fidelidad absoluta y tendrá su Judas, el traidor necesario, su Che Guevara. La bestia está herida.
Camisas rojas hoy, pardas ayer Internacional Como un Papa Doc haitiano, Chávez aspira a la presidencia vitalicia para consolidar, en su megalomanía, una república socialista que él llama del siglo XXI, pero que no es más que un fascismo rancio y militarista de corte estalinista.
Relajo político Internacional La dirigencia opositora sigue bailando al ritmo que le impone el neoimperialista y así la lleva al matadero, incluyendo el oscuro referendo revocatorio presidencial que terminó en una vulgar manipulación con la complicidad del Centro Carter.
La hipocresía internacional Internacional En nombre de la solidaridad internacional, la presidenta Bachelet gime para que ''no se demonice'' a Chávez. No se trata, señora Bachelet, de satanizar a su ''héroe'' caribeño: sólo queremos vivir en democracia como usted.