Las exmonjas clarisas conocidas como las cismáticas de Belorado han asistido este martes a la vista oral celebrada en el Juzgado de Primera Instancia de Briviesca con motivo de la demanda de desahucio que podría sacar del Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera en Burgos a las ocho religiosas que continúan en el convento después de que fueran excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada el 22 de junio de 2024.
A diferencia de lo que ha hecho en otras ocasiones, la exabadesa y líder del cisma —Laura García de Viedma (antes sor Isabel de la Trinidad)— no ha encabezado la llegada del grupo al juzgado y ha preferido aparecer un paso más atrás, junto a las hermanas más rezagadas. Asimismo, ha tomado la palabra después de que lo hicieran otras de las exmonjas. El jefe de comunicación de las cismáticas, Francisco Canals, ha sido el encargado de ir dando paso a las intervenciones.
Una situación que ha extrañado a los periodistas apostados a las puertas del juzgado. Todo apunta a que este cambio de postura se debería a una estrategia de comunicación que tendría como objetivo rebajar el nivel de atención sobre la exabadesa, quien ha protagonizado diferentes escándalos desde que las cismáticas anunciaran su separación de Roma. Entre ellos su mala gestión económica, su afición a los artículos de lujo y que está siendo investigada por la venta de 1,7 kilogramos de oro.
Las de Belorado han coincidido en destacar que se enfrentan al juicio "con la conciencia tranquila" y confiando en que la jueza les dé la razón. Pase lo que pase —han asegurado— seguirán siendo "una sola comunidad" y eso incluye a las hermanas mayores que el comisario pontificio —el arzobispo de Burgos, Mario Iceta— ha dejado fuera del procedimiento. Tampoco han dejado pasar la oportunidad para arremeter contra el prelado, a quien han acusado de "cobarde" por no asistir a la vista y dejar su representación a cargo de sus abogados.
El futuro de las exmonjas
Eso sí, las cismáticas han asimilado que es posible que la demanda acabe en desahucio y así lo han manifestado. Cabe recordar que las cismáticas han sufrido varios varapalos judiciales desde la declaración del cisma, el 13 de mayo de 2024. El último: el rechazo a la solicitud de recusación a la jueza encargada del caso presentada por la defensa de las exreligiosas, el pasado 4 de julio. A las hermanas rebeldes se les acaban las opciones para retrasar lo que ya parece inevitable.
En cuanto a su futuro, insisten en que adoptarán cada decisión cuando toque. Por tanto, si la justicia resuelve que tienen que abandonar el convento de Belorado aún no saben qué van a hacer. Una de las posibilidades es que todas se muden a Asturias, donde tienen su "restaurante de clausura". Pero a preguntas de los periodistas por este asunto, exsor Sion ha señalado que si llega el momento se enfrentarán a él y juntas decidirán "lo mejor para toda la comunidad".