De sobra es sabido que la salud de Belén Ordóñez es bastante precaria. Su deterioro físico es innegable desde hace mucho tiempo y de una forma continuada. La hermana pequeña de la tristemente desaparecida Carmen Ordóñez tuvo que luchar contra un cáncer linfático hace unos años.
Una vez superada esa enfermedad, Belén tuvo que estar hospitalizada en diferentes ocasiones por otros problemas que nunca se aclararon. Hace unos meses fue necesario su ingreso en la Clínica López Ibor a consecuencia, según sus allegados, de un problema de depresión, al igual que su hija Belencita. Una vez superado este nuevo contratiempo, la hija de Antonio Ordóñez parecía estar un poco más recuperada: sólo tenía que ir a pasar su revisión cada 15 o 20 días para ver a la psicóloga y controlar su evolución. Todo parecía que iba bien; comentaba que estaba trabajando en el diseño de unas velas de diferentes olores, que la relación con su hija estaba mucho mejor y que se había exagerado mucho con ese tema.
Las últimas noticias que nos llegan de Belén es que ha sufrido una nueva recaída. Esta vez , su ingreso en una clínica de Madrid ha sido por un problema pulmonar. Los médicos se han puesto serios con ella y le han dicho que si continúa fumando no responden por su vida y que se olvide del tabáco para siempre.
Belén ya tiene una edad y es madre, ella sabrá perfectamente lo que tiene que hacer. Seguro que sus sobrinos, Francisco y Cayetano y su tío Curro Vázquez le darán buenos consejos. Sólo falta que ella les haga caso.
Por su parte, Francisco Rivera ha salido al paso de las especulaciones surgidas tras su repentina separación de la bailarina Cecilia Gómez. Hay quien dice que podría haber una tercera persona, una tal Lola Senra, de 40 años, divorciada, a la que el diestro podría haber conocido en El Rocío. Los protagonistas de esta supuesta historia en un primer momento se mantuvieron muy discretos, sin hacer ninguna declaración. El primero en hablar fue el ex marido, un tal Alberto: manifestó que a él no le interesa lo más mínimo ese tema, que están divorciados y que no mantienen ningún tipo de contacto.
El torero, mientras, ha hablado ante las cámaras y ha negado cualquier tipo de relación con esta señora, que por cierto se parece mucho físicamente a la bailarina. Rivera defiende a Cecilia y pide respeto para ella, y añade que en ningún momento se ha aprovechado de nada. Pide que la dejen trabajar en su proyecto porque lleva muchos años luchando por él, y que, desde luego, irá al estreno, aunque no sabemos si con la duquesa o sin ella. O si después de todo la bailarina, que todavía no se ha recuperado de la ruptura, querrá que acuda a la premiere. Si es así, con esa dosis de morbo nos conformamos de momento.