José Campos todavía no da crédito ni comprende los motivos que tiene la cadena de Paolo Vasile en contra de él. "Se han empeñado en fastidiarme, y me están haciendo mucho daño, y no solo a mí, a Carmen también, y eso no lo voy a permitir".
Así de contundente me habló el marido de Carmen Martínez-Bordiú, que desmiente de manera tajante su separación. "Voy a ir a muerte contra la cadena. No me voy a enfrentar a nadie en un plató ni nada que se le parezca, esto lo dejo en manos de los jueces".
José vive de la publicidad y de su imagen y ha tenido unos proyectos muy jugosos que se le han venido abajo por todo lo que se está diciendo de él en diversos programas. Tiene muy claro que no va a ir a por la tal Sonia, que al parecer dijo en un programa que había mantenido relaciones sexuales con él. Según Campos eso es dinero fácil y afirma que la responsabilidad de esa guerra contra él la tiene la cadena
"Siempre me he portado bien con la prensa, nunca me he negado hacer declaraciones, he desmentido muchas veces cosas que se han dicho de mí, siempre he ayudado a quien ha venido a mí para preguntarme lo que fuese necesario, y de ésta manera me lo pagan. Hay gente en ese canal de televisión que cuando me ven, me tratan como sí fuéramos amigos y son los mismos que luego van difamándome", se lamenta el cántabro.
Esta vez no se va a quedar de brazos cruzados y piensa pedirles un millón de euros, tanto por el daño moral como por el económico. Y es que, según cuenta, con Carmen las cosas están muy bien, como siempre, y tienen planeado pasar unos días en La Coruña. Allí están algunos de los hermanos de Carmen y su suegra, con la que se lleva muy bien. También irán a Marbella porque Carmen va hacer pasarela en un desfile benéfico.
"Está visto que a la Bordiú no se le pone nada ni nadie por delante, ella puede con todo. Carmen se ríe, y le da igual, me aconseja que no hable con nadie", dice José, pero está muy indignado y repite que no se merece este trato y que se verán las caras en los tribunales. El otoño promete. Todo apunta que la vuelta del verano no será muy tranquila.