Menú
Carlos Pérez Gimeno

El gran enfado de Patricia Rato

Se le han atribuido diferente romances, que no han sido ciertos, ni con Francisco Rivera, ni con otros dos individuos, ya que uno resultó ser cura y el otro, un primo.

La que fuera durante más de veinte años esposa del torero Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ está cada día más harta de lo que se publica o comenta en los medios acerca de su vida sentimental.

Hace tan sólo dos años que se divorció y durante ese tiempo, se le han atribuido diferente romances, que no han sido ciertos, ni con Francisco Rivera, ni con otros dos individuos, ya que uno resultó ser cura y el otro, un primo.

El nuevo, Javier Moro, es un empresario manchego según el último número de la revista Lecturas. Un reportaje bien cuidado, en el que en ningún momento aparece la palabra noviazgo o relación, pero Patricia no ha podido más y mediante un comunicado ha desmentido de manera tajante que exista tal relación.

En la publicación sólo se menciona que hay una estrecha amistad, y ahí se acaba el tema, pero todo indica que Patricia, pese a no peder nunca la compostura, se le ha colmado la paciencia.

Hay que reconocer, y aunque ella no quiera, es una mujer que posee un gran interés mediático y mucho más después de obtener el divorcio.

En el supuesto caso que pudiera haber algo entre ellos, no sería de extrañar. Los dos son personas libres, y el empresario estuvo a punto de volver a contraer matrimonio hace poco más de un año. Fruto del anterior es padre de dos hijas.

Es posible que este reportaje pueda tener una segunda parte, ya que me aseguran que hay mucho material fotográfico que podría ver la luz de esta relación de amistad.

0
comentarios