Tamara Gorro reapareció el pasado jueves en la inauguración del restaurante Bombastic en Madrid tras su viaje de desconexión en Estados Unidos para reponer fuerzas. La influencer padece depresión y se acaba de separar de su marido, el ex futbolista Ezequiel Garay, por lo que está pasando por un momento complicado, pero se despierta cada mañana con ganas de mostrar su mejor sonrisa y seguir trabajando.
"Es la primera vez que salgo y no estoy acostumbrada", dijo Tamara ante los medios congregados en el photocall, quizás anticipándose a las críticas que recibirá por redes sociales, al igual que algunos comentarios fuera de lugar que le dedicaron tras salir de fiesta por Estados Unidos. Con un conjunto azul y americana negra, la influencer destacó que ha perdido mucho peso, pero posó muy guapa para los fotógrafos.
Tamara no está bien y no tiene problema en decirlo: "Estoy nerviosilla, pero tengo que hacerlo, tengo que salir, maquillarme, irme con mis hijos... Es que si no, ¿qué hago?". Su estado mental ha afectado a su peso. "Me he quedado en los huesos, perdí siete y ahora he perdido nueve", confesó, siempre sin perder la sonrisa.
Sobre ese viaje tan "necesario" confesó: "Ha sido corto, pero ha significado leer, tomar el sol, hacer deporte, llorar mucho... Me he desahogado. Mucha terapia, he reído mucho, ha sido como un conjunto de todo", aseguró, haciendo siempre hincapié en lo mucho que ha echado de menos a sus hijos.
Tamara se mostró muy susceptible al hablar de Ezequiel Garay, su todavía marido a pesar de haber decidido darse un tiempo como pareja. "No hablamos de eso, pero porque me emociono, no porque no os quiera contestar. Obvio que estamos bien, lo hemos sido, lo somos y lo seremos. Le definiría como extraordinario".
Haciendo gala de su honradez y generosidad, Tamara dejó claro que está en el camino de la recuperación aunque el recorrido sea largo. "Ojalá tuviera fecha de caducidad, te lo firmaría ahora. No nos queda otra que tirar para adelante", confesó antes de despedirse de los medios con una gran sonrisa.