
Tras el escándalo por el documental 7.291 sobre las residencias, TVE vuelve a situarse en el punto de mira por su descarado sesgo ideológico. El Consejo de Informativos de la televisión pública ha anunciado este viernes la apertura de una investigación a los programas de Javier Ruiz y Jesús Cintora —Mañaneros 360 y Malas Lenguas— para analizar si sus contenidos se ajustan a las distintas leyes que regulan la Corporación.
Según detalla la nota informativa a la que ha tenido acceso Libertad Digital, el procedimiento se ha iniciado tras las "numerosas quejas" recibidas por parte de los trabajadores de la cadena, sugiriendo que ambos espacios, realizados por productoras externas, no estarían cumpliendo los estándares mínimos de rigor y pluralidad.
Cabe recordar que, aunque el comunicado no aporta ejemplos concretos, Malas Lenguas se estrenó el día en que supo que el Javier Hidalgo llamó a Begoña Gómez para desbloquear el rescate de Air Europa y el programa dedicó menos de un minuto al informe de la UCO, omitiendo en todo momento la mencionada llamada. El tema estrella fue la presentación de un libro sobre el franquismo.
Con todo, el Consejo recuerda que dichos programas deben cumplir tanto con la ley de la radio-televisión pública de titularidad estatal, el Mandato Marco, el Manual de Estilo, la Ley General de Comunicación Audiovisual como la propia Constitución española. Y, en este sentido, subrayan que su obligación pasa por "separar claramente la información de la opinión y ajustarse a los criterios de rigor, independencia, pluralismo, neutralidad e imparcialidad".
El precedente de ‘7291’
Cabe destacar que esta no es la primera investigación que se inicia por estos motivos. El pasado 8 de abril, el Consejo de Informativos entró de lleno en la polémica abierta en torno al documental sobre los fallecidos en las residencias de Madrid durante la pandemia del coronavirus. "Os avanzamos el inicio de una investigación sobre la emisión del documental ‘7291’ y la cobertura especial que le precedió en el Canal 24 horas, con el especial ‘La pandemia que paró el mundo’", reza la circular que ha sorprendido a muchos.
"Queremos saber, por qué no se encargó un documental de producción propia para el quinto aniversario de la pandemia, por qué se eligió ese en concreto, por qué ese documental para conmemorar esa efeméride se centra sólo en la Comunidad de Madrid y en un periodo determinado, y por qué se decidió apoyar y envolver un documental de producción ajena con una programación especial", alegaba el comunicado que daba el pistoletazo de salida a una investigación que tenía como telón de fondo la polémica del Gobierno con Isabel Díaz Ayuso.
Esta misma semana, el Consejo zanjaba la investigación, denunciando la falta de imparcialidad constatada: "No ponemos en duda que las cifras de muertos en esta región requerían de una especial atención, pero cuestionamos que el programa no contara con voces expertas ajenas a la política, como profesionales del sector sociosanitario, o que no se diera más espacio a lo ocurrido en otras comunidades autónomas".
La delicada situación del presidente
El inicio de esta investigación sobre el polémico documental fue toda una sorpresa en una corporación literalmente tomada por el sanchismo. Sin embargo, fuentes sindicales consultadas por Libertad Digital explicaron que todo respondía al esperado cambio en el Consejo de Informativos, tras las últimas elecciones: "Hay gente que ya no está por la labor de bailar el agua ni a José Pablo López ni al Gobierno".
El presidente de RTVE se encuentra en estos momentos en una situación muy delicada, tras el escándalo originado al calor de unos cambios que no solo han soliviantado a más de un centenar de históricos trabajadores de la televisión pública, que denuncian que La Familia de la Tele "no es servicio público", sino que, además, no parecen haber cumplido las expectativas de audiencia.
Sánchez ya ha dejado claro que un medio crítico como este es un obstáculo. Nos halaga pero necesitamos tu ayuda para demostrarle que lo que dice es cierto. Hazte socio del Club LD.