
Los felices años 20 fue un periodo de prosperidad económica que benefició a toda la sociedad. También se les conoció como los años locos o los años dorados. Más de un siglo después el restaurante Delphina se ha propuesto que revivamos aquella época en la que se empezó a bailar charlestón. Y por eso han querido rendir homenaje a esos coquetos cafés parisinos, pero en plena milla de oro de Madrid –calle de Serrano, 84–.
Porque Delphina es el sueño de una familia de socios y amigos emprendedores como David Mesonero que integran el Grupo ANC cuya pasión es crear experiencias gastronómicas únicas que marquen la diferencia. El grupo está liderado por Borja Aleixandre, Daniel Nicols y el chef Javier del Castillo y han desarrollado también otros conceptos gastronómicos del grupo como La Parrilla de Salamanca, en la calle de Padilla, y la hamburguesería Brickell, en Majadahonda.
Y desde que te sientas en este local de reciente apertura te invade ese ambiente tan sofisticado de la época. Sentado en la mesa con una copa de champán Ayala Brut (12€ copa / 55€ botella) probamos un buen aperitivo de crema de maíz, que también está disponible en carta y que tiene un ligero toque picante.
La cocina de Delphina es internacional y está abierta todo el día por lo que puedes disfrutar de un estupendo desayuno o merienda, además de comidas y cenas. El chef Javier del Castillo es el encargado de darle a este restaurante ese toque con lo mejor de las cocinas americanas, belgas, españolas, italianas, francesas, tailandesas y peruanas. Una mezcla muy interesante que contenta a todos los comensales y en la que la materia prima es la base de una cocina que tiene una cuidada elaboración.
El chef comenzó a destacar con Luís Irizar de San Sebastian. Tras moverse entre los fogones de Martín Berasategui, Pedro Subijama o los hermanos Arbelaitz, Javier comenzó una aventura gastronómica con seis estrellas Michelin, con los que han sido sus grandes mentores, Eric Frechon en el Hotel Bristol de París y Jacques Lameloise en Borgoña. A su vuelta a San Sebastian formo parte del equipo de Daniel López (Restaurante Kokotxa de San Sebastián) consiguiendo una estrella Michellin. Regresó a la capital española para formar parte durante años de la dirección de cocina del Carbón Negro.
Amplia carta internacional
Una carta amplia y pensada para compartir, con algunas medias raciones en sus entrantes, que siempre vienen muy bien para poder probar más platos sobre todo si la mesa es para dos. Acompañamos la copa de champán con unas buenísimas ostras selección especial Sorlut nº 2 (5€ unidad) y para continuar con ese toque yodado llega a la mesa una rica ensaladilla rusa de gambas y carabineros (M 9,50€ / E 17€), con gran presencia del sabor de los mariscos aunque se agradecería encontrarse algún trozo no tan picado de los mismos.
También te mete en ambiente su decoración inspirada en el movimiento art decó, con una estética sofisticada y elegante, con líneas bien definidas y formas simétricas. Los materiales aportan un toque de lujo tan acordes con aquella época dorada y, gracias al reconocido arquitecto Néstor Marcos, nos trasladamos a esa atmósfera de libertad y evolución que se vivió en la belle époque.
El restaurante está dividido en tres espacios perfectos para cada momento y las preferencias de los clientes. Una estupenda terraza a los pies de la calle Serrano esquina Padilla y, tras pasar la puerta, una zona de mesas altas con taburetes y sofás al nivel perfecto para un picoteo informal. La sala principal cuenta con la barra al fondo y es idónea para disfrutar de la velada en un ambiente animado y sofisticado.
Ambiente en plena milla de oro
Y está animado porque en Delphina también se procura que el comensal pase un rato agradable. De hecho, todos los miércoles desde las 20h podrás vivir la Ladies Night con una invitación a un daiquiri pasión para ellas. Los jueves, desde las 21h, tiene lugar el Jazz & Pasion daiquiris con un 2x1 en este cóctel. Y los sábados, la cena está ambientada con música en directo desde un piano bar ubicado en la sala en el que podrás coger el micrófono para sentirte estrella por un día.
También para compartir probamos una deliciosa tortilla abierta de foie y cebolla caramelizada (16€) –una técnica, la de la 'tortilla vaga' inventada por el gran Sacha Hormaechea y probablemente la más copiada-, y en este caso se trata de una buena combinación que sirve para probar la cuidada carta líquida de Delphina que, además de los cócteles hechos en el momento con materia prima de calidad, tiene referencias de las denominaciones de origen más importantes de España. Acompañamos la cena con un maravilloso vino blanco Louro Godello (35€), DO Valdeorras, elaborado por la bodega Rafael Palacios.
Una elección perfecta para disfrutar de un maravilloso plato peruano como el ceviche cremoso de lubina y crema de camote (22,50€), en el que se aprecia la calidad del pescado y sus toques cítricos que hacen de este refrescante plato una delicia. Y otro platazo es el solomillo Café de París (28,50€) acompañado por un espectacular puré de patata, la salsa tradicional Café de París de mantequilla condimentada con hierbas aromáticas y en el que el punto de la carne deja apreciar todo su sabor. Para terminar, una estupenda tarta de queso (7,50€) con un gran sabor y más fluida de lo habitual.
Además de la estupenda carta internacional con un ticket medio de 50€ y poder disfrutar de Delphina en desayunos y meriendas, es el lugar ideal para celebrar todo tipo de eventos privados, tanto para particulares como para empresas, ya sean desayunos, brunch, comidas, meriendas, afterworks, cenas, presentaciones de prensa, aniversarios, o incluso cumpleaños sorpresa.
Sígueme en mi Instagram para más recomendaciones.

