La sierra de Madrid está llena de planes por descubrir y otros muchos que son de dominio público. Entre sus pueblos y montañas se esconden senderos, ríos, rutas y una amplia oferta de ocio y gastronómica que bien merece una escapada desde la capital o desde cualquier punto de España.
En uno de esos pueblecitos con encanto, Navacerrada, se levanta el hotel Box Art Alpino, un auténtico refugio de lujo para cuerpo y alma al combinar confort, bienestar, arte y arquitectura, con la extraordinaria gastronomía de su restaurante Cedro, firmada por el varias veces premiado chef Rubén Amro.
Box Art Hoteles nació en 2012, cuando el matrimonio formado por Pilar Guillén y Ángel García liberó del abandono a una casa neoclásica del siglo XIX en Collado Mediano para convertirla en Box Art La Torre, un pequeño hotel rodeado de arte, libros y cine, y un destino gastronómico de referencia gracias a su restaurante Koma, recomendado en la Guía Michelin. Convencidos de las posibilidades de la Sierra de Madrid y movidos por el deseo de consolidar su sueño de vivir cerca de la naturaleza, Pilar y Ángel se embarcaron diez años después en la construcción desde cero de su segunda criatura, Box Art Alpino, que a base de madera, hierro y cristal se difumina con el frondoso bosque de cedros y pinos que lo rodea.
Este coqueto hotel cuenta con veintitrés habitaciones, salas de reunión y restaurante, terraza, jardín y piscina y un pequeño Spa. Toda una oferta que eleva al máximo los conceptos de estética, descanso y disfrute, ofreciendo una escapada ideal a menos de una hora de Madrid.
Nada más llegar, te encuentras en un jardín que hace las funciones de aparcamiento y desde el que ves ese típico chalet de montaña en el que te vas a hospedar. Ya dentro, el arte te entra por los ojos ya que las obras, en colaboración con Materna & Herencia Art Gallery conviven con el elegante mobiliario hecho a medida. De esta forma, las paredes de sus hoteles cambian cada estación con exposiciones de artistas como Luis San Sebastián, Maru Oriol, Blannin, Jacobo Pérez Enciso, Asela Botella y Ángel García.
Sus 23 habitaciones están decoradas con mimo y se dividen en dobles superiores, suites y la más exclusiva, la Suite Alpino. Cada una es especial, distinta a la otra, pero en todas ellas te encontrarás con televisión, caja fuerte, baño con ducha, albornoz, zapatillas y tetera-cafetera. Las suites incluyen bañera con hidromasaje dentro de la habitación y que es perfecta para ese momento de relax solo o acompañado.
En el mismo salón comedor de Cedro se sirve el desayuno todas las mañanas, que consta de fruta de temporada, zumo de naranja, café o infusión, yogurt, tostadas con tomate o mantequilla y huevos al gusto.
Espectacular propuesta gastronómica
En un enclave tan maravilloso como el del Box Art Alpino, rodeado de árboles y del silencio como perfecta banda sonora, no te puedes perder su oferta gastronómica liderada por el varias veces premiado chef Rubén Amro, quien selecciona el mejor producto de temporada para elaborar un exquisito y amplio menú degustación y quien representó a España en el prestigioso certamen Bocuse d'Or Europe.
La cocina de Rubén mezcla la tradicional con un toque vanguardista y creativo para ofrecer al comensal unos platos reconocibles pero con una depurada técnica. Aunque en Cedro puedes pedir a la carta, si quieres conocer en profundidad el arte en los fogones del chef, te recomiendo su menú gastronómico, que tiene un precio de 65€ por persona, sin bebida.
Este viaje hedonista comienza con los snacks fríos a base de un bombón crujiente de salmorejo estilo cajún, un curioso bocadillo de calamares al revés y un muy buen rollito de atún rojo con gelé de mar, caviar y crema agria.
Los snacks calientes son más elaborados, con un delicioso buñuelo líquido de cocido madrileño y una cremosa y sabrosa croqueta de sepia de palamós.
Como os decía, el chef aprovecha el mejor producto de temporada para elaborar platos con mucho sabor y ahora toca las setas y la caza. Así que nos dejamos sorprender con una buena mousse de castañas con alcachofa crujiente y virutas de foie. Aunque también hay espacio para el mejor marisco que llega con un magnífico bogavante al Jerez con papas aliñás y una ostra Gillardeau D'Oleron al ajillo.
En el apartado de carne nos llega a la mesa un muy buen arroz cremoso de gallina en pepitoria y una fantástica picaña de Wagyu ahumada con puré de mantequilla negra y perlas de miel de lavanda. Para los postres, celerí, remolacha y lichi y una cuajada pasiega con bizcocho y leche de cabra.
La carta líquida de Cedro es muy interesante, con una buena oferta de referencias de las mejores DO y a unos precios muy asequibles. Nosotros paridamos toda la cena con un buen vino tinto Biga de Luberri Crianza, elaborado por la bodega Familia Monje Amestoy con variedad 100% Tempranillo y DO Rioja.
La experiencia en Box Art Alpino y en su restaurante Cedro no puede ser más gratificante, perfecta para desconectar de la rutina y disfrutar de una escapada romántica en un enclave rodeado de naturaleza.
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