
La Pascua es la celebración de la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado. Todo según el Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. La mona de Pascua, junto con las torrijas, son los dulces tradicionales de estas fechas… pero, ¿desde cuándo se consumen las monas? ¿Cuál es su significado?
El origen de las monas de Pascua no está del todo claro pero se cree que datan del siglo XVIII. En ese momento, la tradición indicaba que el abuelo o el padrino debía regalar al niño una torta hecha con el mismo número de huevos duros que su edad, siendo el tope los doce años. Si bien, no fue hasta el siglo XIX cuando las monas de chocolate empezaron a sustituir a los huevos duros y se adornaron con dibujos y figuras para celebrar la Semana Santa.
¿Por qué esta tradición con huevos duros? Porque los cristianos tenían la costumbre de bendecir los huevos que se recolectaban desde el miércoles de ceniza y esos se guardaban para las monas de los familiares. Con el paso del tiempo empezó a extenderse la costumbre y no quedaba solo en familia sino que los panaderos y pasteleros preparaban un dulce en forma de bollo, hecho con huevos y harina con la salvedad que estos bollos llevan incrustados los huevos. Actualmente esa especie de roscón se ha reemplazado por figuras de chocolate que van desde el tradicional huevo hasta las creaciones más originales y divertidas. En España las comunidades que más mantienen la tradición de las monas de Pascua son Cataluña, Valencia, Murcia, Baleares y Castilla-La Mancha.
Teorías sobre el origen etimológico de la mona de Pascua
El origen de la mona de pascua no está muy claro, ya que existen varias celebraciones alrededor de este dulce que podrían considerarse válidas. Lo que sí es cierto es que la mona de pascua es el dulce más típico de la Semana Santa, con permiso de las torrijas…
Casi todos los expertos están de acuerdo en que es una costumbre de orígenes paganos que el cristianismo asimiló. De hecho, por mucho que el ciclo pascual sea una fiesta eminentemente religiosa, mantiene ciertos aspectos que hacen referencia a rituales de fertilidad ligados a la llegada de la primavera.
¿Cuándo se habló de monas de Pascua por primera vez? Se cree que el origen está en el siglo XV, algo que desmonta la teoría de que la palabra hace referencia a la costumbre de un pastelero barcelonés del siglo XIX de coronar sus pasteles de Pascua con una figurita en forma de mona. Por otro lado, una teoría bastante extendida es que la palabra deriva del árabe antiguo mûna, que significa ‘regalo’ o ‘provisión de la boca’.
Pero no son las únicas teorías, de hecho, otra sobre el origen etimológico dice que la palabra mona surge de la palabra latina munda (plural de mundum) que eran unas paneras que contenían dulces y huevos decorados que los romanos ofrecían a la diosa Ceres durante el mes de abril. Esta teoría concuerda a la perfección con los rituales de fertilidad precristianos porque en la mitología romana Ceres es la máxima responsable de la agricultura, las cosechas y la fertilidad. También hay variantes que explican que en el mundo romano la munda era un pan decorado con huevos que se regalaba como prueba de amistad y que la tradición podría derivar de las pascorales, unas fiestas que los pastores romanos celebraban con cocas.
Hay teorías que incluso van más atrás en el tiempo, a la Grecia Antigua, y explican que el origen de la mona podría remontarse a las muniquies, unas celebraciones dedicadas a Artemisa, diosa de los lugares salvajes donde la mano del hombre no había actuado, como selvas y bosques. Además, la mitología también explica que era hija de Deméter, una diosa que los romanos renombraron posteriormente como Ceres.
Lo que está claro es que, a lo largo del tiempo las monas de Pascua han ido evolucionando desde simples panes hasta complejas obras de arte comestibles. De hecho, en la actualidad, estos postres pueden variar desde tortas y bizcochos hasta figuras de chocolate decoradas con sumo detalle.
¿Qué simboliza el huevo?
Si uno mira más allá en la historia, podrá ver que el huevo siempre ha simbolizado nacimiento y resurrección, un significado muy ligado a la religión y las costumbres de muchas culturas.
De hecho, los egipcios enterraban huevos en sus tumbas y los griegos los colocaban sobre las sepulturas. Por su parte, los romanos utilizaban el proverbio "toda la vida procede de un huevo" y, en la historia cristiana, Simón el Cireneo, quien ayudó a Cristo a portar la Cruz, era vendedor de huevos. Pero, ¿cuál puede ser el simbolismo cristiano del huevo? El huevo puede ser el del principio del universo y de la creación, el sentido de una «vida nueva», tal como indica la Pascua, con la Resurrección de Jesucristo. Recordemos que el huevo también se utilizaba en Alemania a finales del siglo XIX como certificado de nacimiento, tanto que se teñía el huevo y se grababa en la cáscara el nombre y la fecha de nacimiento como prueba ante el juzgado.
Durante la Pascua en Europa Central, los protagonistas son los huevos de color y los conejos vivos, en efigie o de chocolate, pero podría decirse que son arcaicos símbolos de vida y fertilidad que existían antes de llegar el cristianismo a Europa, ya que esta costumbre se practicaba en la época de los faraones en Egipto, 5 mil años antes de Cristo y también en la de los reyes de Persia.
No debemos olvidar que las culturas pérsicas y celtas celebraban desde tiempos remotos el equinoccio de primavera regalando huevos pintados en señal de amistad. Sin embargo, fue con el cristianismo cuando se arraigó esta tradición, puesto que el Papa Julio III prohibió en el siglo XVI el consumo de huevos durante la Cuaresma y, como contrapartida, fomentó el consumo del preciado producto en el Domingo de Pascua, dando lugar a una fiesta en la que los niños iban a buscar este alimento. En el siglo XVI hizo furor en Francia la costumbre de decorar los huevos y los artistas competían para realizar las más hermosas obras sobre ellos.
Cruzando el charco, en este mismo siglo esta costumbre llega a México junto con la Conquista española, de hecho, en algunos lugares se hacen canastas de cartón muy adornadas con los huevos decorados con papel de china, llamados cascarones. Por su parte, en Estados Unidos la búsqueda del huevo de Pascua se mantiene hasta en los sitios más privilegiados, como la Casa Blanca, donde, en el jardín privado, los niños participan en una carrera en la que hacen rodar huevos y gana el que logre llegar más lejos sin romperlo.
¿Qué día se come la mona de pascua?
En España, sobre todo en la zona mediterránea, la mona de pascua se come al final de la cuaresma, el lunes de Pascua, concretamente el día después del domingo de Resurrección. Este día durante siglos ha sido el más esperado, porque con este pastel se le ponía fin al ayuno de la Semana Santa, tanto es así que ese lunes ha acabado llamándose "el día de la mona".