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Katy Mikhailova

Falda masculina: ¿Ridículo o evolución?

Hablo con algunos expertos en moda sobre este fenómeno.

Una tercera oleada de intento para que la falda masculina triunfe en Occidente se avecina. En el último desfile de Ágatha Ruiz de la Prada, en el kissing room, coincidí con dos jóvenes que portaban una falda lisa, color negro, hasta el suelo. Del hombro de uno colgaba un 2.55 Chanel en tamaño pequeño, y unas Converse plateadas asomaban de la falda. "La falda para hombre lo vuelve a intentar", pensé. La primera tendencia de falda para hombres se dio en los 80, otra en los 90 y ahora llega de nuevo para hacer el esfuerzo de quedarse. Pero, ¿está realmente la sociedad española preparada para afrontar algo así, algo tan propio de la mujer en los últimos siglos?

He querido profundizar en el asunto, y para ellos me he reunido con algunos expertos del sector. Según el prestigioso fotógrafo Juan Carlos Vega, que trabaja para firmas como Loewe, la licencia del uso de esta prenda sólo se ha dado en España en la que podría ser la "década de oro de la moda" en los años 80, cuando personajes mediáticos como Miguel Bosé o Tino Casal se permitían la osadía de llevarla sin despertar demasiadas críticas. "Recuerdo hace 20 años cuando Gaultier sacó la falda escocesa; entonces, sí se podía ver hombres con falda masculina, sobre todo en las discotecas. Hoy día, esto sólo es posible en el front row de algún desfile y en las discotecas más trendy de Ibiza", afirma el fotógrafo.

Por su parte, el periodista de moda Rafael Muñoz asegura que en lo que respecta a los desfiles, el vestido parece quitarle protagonismo: "La falda masculina la vemos en pasarela con un patrón más masculino y en muchos casos combinada con pantalón. El estilo andrógino arrasa ahora en las pasarelas pero, curiosamente, en los desfiles de hombre vemos más camisas y camisetas largas que parecen vestidos".

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Marc Jacobs, habitual de las faldas

Sin embargo, la sociedad española sigue siendo conservadora, por lo que aun queda mucho trabajo por hacer. Es así como lo ve el estilista Jesús Cicero que asegura que "en España es más difícil porque aquí los hombres se retraen con la moda en general, y mucho menos con esta prenda básicamente femenina en la actualidad". Por contra, el diseñador Ulises Mérida ve el fenómeno con mayor optimismo, pues asegura que "poco a poco la sociedad y, por tanto, la moda, evoluciona, cambiando roles y costumbres". Según el creador que presenta sus colecciones en la Fashion Week Madrid, los españoles son capaces de adaptarse a nuevos retos, siendo la falda masculina uno de ellos.

Muchos coinciden en que la falda masculina no es una prenda para el día a día o ir a trabajar, sino que es algo de carácter lúdico. "En ciudades grandes es más fácil ver a chicos con falda, aunque son pocos y solo en zonas como Malasaña o Lavapiés, más abiertas a nuevos códigos de moda. Hay gente que se pone falda solo para salir a bailar o ir a una fiesta". Según la transgresora diseñadora Leyre Valiente, "esta moda no cuajó en las dos ocasiones anteriores porque la gente era más cerrada de mente, ahora hay muchas más ganas de jugar, más preparación cultural para aceptar lo nuevo". Y asegura que "para toda revolución hacen falta valientes que den el primer paso".

Pero, ¿qué hace falta realmente para que la falda masculina termine "normalizándose"? ¿Que Cristiano Ronaldo o David Beckham se pongan una? ¿Que marcas famosas apuesten más por este tipo de falda? "Cuando Hugh Jackman o alguna celebridad sea fotografiado llevando falda por la calle, muchos se atreverán a probarla", asegura Leyre Valiente. Ulises Mérida añade que son las nuevas generaciones las que van a impulsar para que esta moda se posicione.

El perfil abierto y dispuesto a sumarse a esta moda es un prototipo de hombre moderno y atrevido, como explica el Jesús Cicero: "Con mucha personalidad y muy seguro de sí mismo. Además, suele ser un hombre con esqueleto estrecho y flaco". El pasado fin de semana, el diseñadores Jorge Castro, que trabaja para Desigual, se dejó ver en el salón de moda Oviedo está de Moda con una falda negra hasta las rodillas. Este sólo es el comienzo de algo.

La falda escocesa tiene su razón de ser en el hecho de que los soldados en las tierras altas de Escocia llevaban este tipo de falda para ganar mayor libertad de movimiento durante el combate. Además, el hecho de que fuera confeccionada en lana les protegía del frío y, sorprendentemente, el plegado de estas faldas les servía de protección. Es evidente que si en Occidente se está llevando la falda no es por motivos de comodidad, sino por una cuestión de estética. Veamos a ver cuánto dura. Lo que está claro es que los complejos y la falda masculina son dos conceptos que no casan. Y hay que tener los tacones muy grandes para llevarla en España, o quizá la pérdida de la vergüenza.

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