
El paso del tiempo se nota fundamentalmente en la piel pero el cabello también sufre los estragos de la edad y da igual cuanto se cuide ya que hay cosas que no se pueden evitar. De hecho, con independencia de si se usan tintes naturales o se prefieren utilizar trucos para aclarar el cabello sin tinte, el pelo se hace mayor de manera irrefrenable. Tanto mujeres como hombres sufren estos problemas conforme van cumpliendo años. Pero, ¿Cómo se sabe que el cabello envejece? Eso se puede advertir en la textura, en que se cae más o que empiezan a aparecer las primeras canas y la melena ya no vuelve a lucir como en la juventud. Pero, ¿Qué es el envejecimiento capilar y cómo prevenirlo?
El envejecimiento es un proceso biológico natural que conlleva que, tal y como ocurre con la piel, el cabello también sufra los estragos de la edad, mostrando unos signos de declive con el paso de los años que, aunque dependerán de variantes genéticos u hormonales o el estilo de vida que mantenga cada persona, hacen que en la mayoría de los casos la naturaleza propia del cabello vaya cambiando y, por tanto, se pierda densidad, espesor, brillo y volumen en el mismo.
Por tanto, el envejecimiento capilar es un proceso natural y gradual que afecta al cabello a medida que una persona envejece. Aunque a menudo se habla del envejecimiento de la piel, es importante reconocer que el cabello también experimenta cambios significativos a lo largo del tiempo y estos cambios pueden tener un impacto en la apariencia y la salud general del cabello.
Cada vez se toma más en cuneta el cabello ya que en la sociedad occidental actual se le confiere una gran importancia. El pelo trasciende la dimensión meramente estética para convertirse en una prolongación de la personalidad y en expresión de feminidad. De estas connotaciones se desprende la gran afectación emocional que provocan enfermedades como la alopecia.
Por ello, hay que tener en cuenta que el cabello no es el mismo durante toda la vida, igual que el resto del cuerpo, evoluciona y su aspecto se ve modificado por diferentes factores, entre los que cobra especial relevancia el propio paso del tiempo. El motivo es que la fibra capilar es un producto del folículo piloso, formada en su mayor parte por queratina, además los folículos pilosos forman parte de la piel y envejecen a la par que ésta.
Estos cambios en la piel, el cabello y las uñas son debidos a múltiples variables individuales pero básicamente dependen de los genes de cada persona, de su estilo de vida y del cuidado personal a lo largo de los años. No obstante, el cuero cabelludo también envejece. La epidermis se vuelve cada vez más fina y el manto hidrolipídico es deficiente. Está menos protegido por los cabellos y por lo tanto más expuesto a los factores externos del medio ambiente.
Además, a medida que se envejece, el ciclo de crecimiento del cabello tiende a ralentizarse. Esto significa que el cabello puede tardar más tiempo en crecer y también es más probable que entre en una fase de reposo más prolongada antes de caerse naturalmente. Como resultado, es posible que el cabello se vuelva más delgado con el tiempo, lo que a menudo se nota en la disminución del volumen y la densidad capilar. Además, la producción de melanina, el pigmento que le da color al cabello, también puede disminuir, lo que lleva a la aparición de canas.
El envejecimiento capilar también puede tener un impacto en la calidad del cabello. La fibra capilar puede volverse más frágil y susceptible a daños, lo que puede llevar a la sequedad, la fragilidad y la aparición de puntas abiertas. La exposición acumulativa a factores externos como el sol, el viento, los productos químicos y el calor excesivo también puede contribuir a un cabello más debilitado.
Además, las hormonas desempeñan un papel clave en el envejecimiento capilar. Las fluctuaciones hormonales que ocurren con la edad, como la disminución de los niveles de estrógeno y testosterona, pueden afectar la salud y la apariencia del cabello. En los hombres, esto puede manifestarse en la forma de calvicie de patrón masculino, mientras que en las mujeres, puede haber una pérdida de densidad capilar en la parte superior de la cabeza.
Por qué se produce el envejecimiento capilar
Cabe recalcar que el paso de los años, sumado a factores como el estrés o la falta de horas de sueño, contribuyen a envejecer tanto al cabello como al resto del cuerpo, llevando a experimentar una caída capilar más frecuente y progresiva con la edad. Además, con el paso del tiempo, la velocidad y calidad de la renovación celular disminuye, así como el aporte sanguíneo que llega al cuero cabelludo, lo que ocasiona que los folículos no dispongan de la cantidad previa de nutrientes transportados por la sangre. Asimismo, con la edad, también se genera un cambio hormonal en ambos sexos.
Por tanto, la edad es el principal factor del envejecimiento capilar. Igual que en la piel el paso de los años se traduce en arrugas y flacidez, porque disminuye la renovación celular, en el cuero cabelludo disminuye la circulación sanguínea. Esto hace que las vitaminas y oligoelementos necesarios para el cabello lleguen en menor cantidad. Como resultado, el cabello se vuelve más fino y quebradizo. Además, los trastornos hormonales afectan al cabello, de hecho, con la llegada de la menopausia, el pelo también sufre muchos cambios: caída, debilitamiento, etc.
El estilo de vida también influye. La alimentación, el estrés, la rutina de cuidados que se le da al pelo también influyen en su envejecimiento. La alimentación es fundamental para el cabello, porque le aporta las vitaminas que necesita para crecer fuerte, algo que siempre puede complementarse con suplementos alimenticios específicos para el cabello. Por otra parte, está demostrado que el estrés envejece, tanto la piel, como el cabello. Y, finalmente, es importante cuidar el cabello con productos adaptados a su propia naturaleza. Tener un ritual de cuidados del cabello correcto es tan importante como elegir las cremas según el tipo de piel. Además, hay que evitar someterlo a tratamientos muy agresivos que deterioran la fibra capilar como las decoloraciones o el abuso de las herramientas de calor sin protección.
Y, como no puede ser de otra manera, los factores externos también influyen en el cabello. Por ello, tanto el sol como la contaminación son factores que pueden influir en el envejecimiento capilar.
¿Cómo se puede identificar un cabello envejecido?
- Aparición de canas
Una de las señales más obvias de que el cabello está envejeciendo es la aparición de canas. De hecho, este es el motivo por el que durante tantos años se han intentado cubrir u ocultar, porque marcan el paso de la edad. Pero, ¿Cómo surgen las canas? Estos cabellos blancos se deben a la pérdida de la capacidad del organismo para producir ese color. En el folículo piloso, existen melanocitos que producen melanina. Con el paso del tiempo y debido a razones genéticas y daños moleculares debidos al estrés oxidativo, estos melanocitos pierden su capacidad de producir melanina o de transmitírsela a la fibra capilar, careciendo ésta de pigmento y por lo tanto apareciendo de color blanco-grisáceo.
¿Por qué a unos les aparecen antes y a otros después? ¿por qué a unos más y a otros menos? La razón para ambas cuestiones está en la genética, a lo que se añade la capacidad de neutralizar los radicales libres producidos en el proceso de estrés oxidativo.
- Pérdida de densidad
A menudo, hacerse una coleta es uno de los gestos a través del que más se puede notar la pérdida de densidad en la melena. Cuando se junta todo el pelo, se advierte que el grosor del punto donde se juntan todas las fibras capilares ha disminuido. Esto ocurre porque aumenta la separación entre las fibras capilares y disminuye el grosor de muchas de ellas. Además, comienzan a aparecer solo una o dos fibras capilares por folículo piloso, cuando antes eran dos o tres, que es lo habitual.
Para prevenir estas situaciones se pueden utilizar tratamientos tópicos, orales, micro-inyecciones, láser, peeling, o hidrodermoabrasión con infusión de nutrientes. El objetivo es mejorar la salud del cuero cabelludo que ocasionará una mejoría en la apariencia y en la salud de la fibra capilar.
- Caída del pelo
Cuando aumenta la cantidad de pelo que se queda en el cepillo, en la ducha o en la almohada, uno se pone en estado de alerta. Pero hay que saber que existen muchos tipos de caída capilar y razones, el envejecimiento es uno de ellos. Para luchar contra la caída del cabello se ha escrito mucho sobre elixires y debido a la proliferación de diferentes remedios y fórmulas sin eficacia probada científicamente hay que ser serios en este aspecto y adquirirlos en farmacias, parafarmacias o bajo recomendación de un especialista.
Pero entonces, ¿Los champús y tratamientos de uso tópico tienen alguna eficacia? Los productos de uso tópico con aclarado tienen una eficacia limitada en la producción capilar, dado su poco tiempo de contacto con el cuero cabelludo. Los productos de uso tópico tipo sérum o mascarillas mejoran de manera más prolongada estas cualidades, ya que el tiempo de contacto es mayor.
Cómo frenar el envejecimiento capilar
Aunque no se puede luchar contra la influencia del paso del tiempo ni contra los factores genéticos de nacimiento, sí que se pueden adoptar ciertos hábitos y estilos de vida que ayuden a mejorar la salud capilar y a retrasar, así, el envejecimiento en el cabello.
- Elegir una rutina capilar adecuada. Una buena higiene del cabello diaria es fundamental para mantener el cuero cabelludo sano, así como utilizar productos adecuados para cada tipo de cabello. De esta forma, en la rutina de cuidados se debe optar por productos capilares poco agresivos para el cuero cabelludo, sin sulfatos y de calidad, que nutran y protejan al cabello. Además, en el caso de haber perdido densidad y volumen, se aconseja usar un champú o algún producto que fortalezca el cabello.
- Cuidar el cabello del sol. Las quemaduras solares son otro factor muy frecuente de aceleración del envejecimiento capilar, por lo que la protección capilar, sobre todo en verano, se vuelve muy importante. Por ello, se debe optar por la utilización de fotoprotectores solares, así como por el uso de cualquier tipo de sombrero o gorra que ayuden a proteger el cuero cabelludo de la exposición solar.
- Seguir una dieta equilibrada. Los alimentos que se incluyen a diario en la dieta ejercen un papel fundamental en el crecimiento y fuerza del folículo piloso y, por ello, llevar una alimentación desequilibrada será otro de los factores que provocará la aceleración del envejecimiento capilar. Por ello, para paliar este problema, se recomienda seguir una dieta variada con abundancia de frutas, verduras, legumbres y cereales.
- Reducir el uso de herramientas de calor. Es esencial tratar el cuero cabelludo de forma respetuosa, tanto a la hora de peinarlo, como de secarlo, por lo que se debe de aplicar un protector térmico antes de utilizar secadores o planchas, para evitar el daño que ocasionan estos utensilios en el cabello, procurando usarlos, además, a la menor temperatura posible.

