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¿Cómo mantener caliente la casa sin la calefacción?

Calentar la casa y mantenerla caliente durante el invierno a veces es un reto. Si no se quiere poner la calefacción hay algunos trucos caseros.

Calentar la casa y mantenerla caliente durante el invierno a veces es un reto. Si no se quiere poner la calefacción hay algunos trucos caseros.
relajante, descansando, sábado | Pixabay/CC/JillWellington

La llegada de las bajas temperaturas y las lluvias que trae consigo el otoño son el momento en el que se debe empezar a calentar la casa, unos optan por cambiar la decoración y añadir mantas y alfombras y otros por encender la calefacción. Hay que recordar que quedan, al menos, cuatro meses de frío hasta que se suavicen las temperaturas. Por ello, es importante saber que hay varios trucos y estrategias que se pueden utilizar para no depender de sistemas de climatización. De hecho, se trata de aprovechar, lo mismo que en verano, casi cualquier elemento que para atrapar el calor del aire o evitar que salga del cuerpo.

No hay que olvidar que calentar la casa sin necesidad de utilizar la calefacción puede ser una excelente manera de ahorrar energía y dinero. ¿Cuáles son los mejores consejos para que se vaya el calor del hogar?

  • Limitar las temperaturas: Si es muy necesario poner la calefacción es importante asegurarse de que la temperatura no supere los 20ºC, así se logrará una temperatura ambiente agradable. No hay que olvidar que las temperaturas más altas promueven la propagación de ácaros y hongos y disparará por las facturas, además de perjudicar el medio ambiente. Un truco para que no se pierda el calor a través de la pared, es colocar reflectantes detrás de los radiadores.
  • Aprovechar la luz solar: Durante el día, es importante abrir las cortinas y persianas para permitir que la luz solar entre en el hogar. El motivo es tan claro como que los rayos solares calientan naturalmente las habitaciones, creando un ambiente más cálido.
  • Proteger el hogar con cortinas térmicas: Las cortinas, además de evitar que entre el sol, también son una excelente opción para que el hogar quede menos expuesto a las bajas temperaturas del exterior.
  • Sellar puertas y ventanas: Antes de que lleguen las bajas temperaturas no está de más comprobar si hay corrientes de aire alrededor de puertas y ventanas y sellar cualquier hueco con burletes o cintas adhesivas. Esto evita que el aire frío penetre en la casa y mantiene el calor en su interior. Otro consejo es el de cerrar las persianas cuando anochece para mantener el calor y abrirlas en cuanto salga el sol. También es fundamental tener unas ventanas de aluminio que aíslen. También es recomendable cerrar las puertas una vez se esté dentro de las estancias para que no se cuele ni una gota de aire frío.
  • Ventilar estratégicamente: Es importante aprovechar las horas más cálidas del día para ventilar la casa, permitiendo que el aire fresco entre. Luego, cerrar las ventanas y cortinas para atrapar el calor. Por ello, lo más aconsejable es hacerlo al despertarse, cuando los rayos de sol pegan con más fuerza, y basta con unos 10-15 minutos para liberar las malas energías y malos olores.
  • Utilizar velas para espacios pequeños: Las velas, además de ser un elemento decorativo muy popular, son muy útiles si se quiere calentar un espacio pequeño. Para ello, la opción ideal es comprar velas grandes y colocarlas por los diferentes rincones de la casa para conseguir un aumento en las temperaturas.
  • Colores cálidos para retener el calor: Si se siente que la casa es fría de por sí, quizás cambiar el color de las paredes por unos más cálidos que atrapen el sol sea la mejor opción. En este sentido, también se puede jugar con los objetos, esto es, optar por muebles y elementos decorativos de colores grises, negro y azul marino en vez de blanco, beige o color canela.
  • Papel de aluminio: Una forma de evitar la pérdida innecesaria de calor de los radiadores, en particular de los que están anexos a muros exteriores, es utilizar el calor de reflexión del papel de aluminio detrás del sistema. Esto evita que el calor desaparezca a través de la pared al reflectarlo de vuelta a la habitación, tanto es así que existe papel de aluminio especialmente diseñado para este propósito.
  • Utilizar ropa de cama adecuada: Se debe optar por ropa de cama más cálida, como edredones gruesos y mantas, para mantenerse abrigado durante la noche. Unas sábanas de franela también pueden hacer una gran diferencia.
  • No poner la cama cerca de la ventana: También resulta muy importante saber escoger una buena distribución de los muebles para evitar tener frío. Por ejemplo, en las habitaciones es mejor situar la cama cerca de la puerta (o de alguna pared interior) que de la ventana. Así, se evitarán las posibles fugas de frío.
  • Manta eléctrica o almohadillas térmicas: Utilizar una manta eléctrica o almohadillas térmicas mientras se pasa tiempo en el sofá o en la cama puede ser una forma efectiva de mantenerse cálido sin aumentar la temperatura de toda la casa.
  • Usar alfombras y moquetas: Colocar alfombras y tapices en el suelo y en las paredes puede ayudar a retener el calor y proporcionar aislamiento adicional. Las alfombras proporcionan una capa de aislamiento en el suelo, lo que ayuda a retener el calor en el interior de la habitación. El motivo es que las alfombras actúan como un cojín térmico que puede mantener el calor durante más tiempo. Además, colocar alfombras en zonas en las que se suele hacer vida, como la sala de estar y los dormitorios y ayudará a reducir la pérdida de calor y a mantener una temperatura más constante. A todo esto se suma que las alfombras añaden una sensación de calidez y comodidad a la habitación.
  • Cocinar y hornear: Cuando se cocina u hornea, la temperatura en la cocina aumenta considerablemente, por lo que se puede aprovechar este calor adicional y disfrutar de comidas reconfortantes. De hecho, por norma general en invierno se pasa más tiempo en la cocina y los platos, en muchas ocasiones son más contundentes y además de tener más calorías, llevan más tiempo de preparación. Además, se puede aprovechar la oportunidad para preparar platos en el horno, con ello se notará como sube la temperatura de la cocina y si se deja la puerta abierta se puede contribuir a que el calor se disperse por la casa.
  • Calentar solo las habitaciones necesarias: Si no se necesita calentar toda la casa, se puede cerrar las puertas de las habitaciones no utilizadas para concentrar el calor en las áreas que más frecuentas.
  • Hidratarse y comer adecuadamente: Mantener el cuerpo bien hidratado y comer alimentos calientes y reconfortantes puede ayudar a mantener una temperatura corporal más alta.
  • Ejercicio en casa: Hacer ejercicio genera calor corporal, por lo que, realizar algunas rutinas de ejercicios en casa no solo es beneficioso para la salud, sino que también mantendrá abrigado.

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