Menú

Agua ionizada: ¿una tendencia saludable o un mito?

El agua ionizada se ha vuelto muy popular entre deportistas y para aliviar trastornos digestivos pero ¿realmente funciona? ¿tiene contraindicaciones?

El agua ionizada se ha vuelto muy popular entre deportistas y para aliviar trastornos digestivos pero ¿realmente funciona? ¿tiene contraindicaciones?
Vaso de agua ionizada. | Pixabay/CC/manfredrichter

En los últimos tiempos se ha puesto de moda entre los deportistas, especialmente los influencers, el agua ionizada como complemento para mejorar el rendimiento deportivo. Entre otras proclamas, indican que esta bebida tiene un alto contenido en minerales y que contribuye a la recuperación muscular después de la actividad física. Pero además, los fabricantes de aguas alcalinas, ionizadas o alcalinas ionizadas, afirman que favorecen la salud del tracto digestivo, al reducir el estreñimiento, la diarrea, la acidez gástrica y la dispepsia, así como otros problemas. Pero, ¿es algo demostrado?

La realidad es que la ciencia todavía no ha podido demostrar los beneficios que se le otorgan al agua ionizada. De hecho, más allá de que esté de moda, a día de hoy no hay evidencia científica al respecto que explique o demuestre sus características y/o supuestos beneficios. Pero, ¿cómo podría conseguirse? Con solo poner un imán con el polo adecuado en contacto con el frasco o botella de agua y dejarla en reposo unas horas, el líquido comienza a ordenar sus moléculas, lo que cambia su sabor, su PH y la convierte en una sustancia con propiedades terapéuticas.

¿Cuáles son los usos del agua tratada con imanes? Se dice que el agua ionizada por acción del campo magnético es la forma más barata de medicina preventiva. Basta con beber una cantidad suficiente de agua polarizada por efecto de los imanes, para evitar la aparición de muchas enfermedades, incluidas las degenerativas. De hecho, se recomienda beber 20 cc por kilo de peso, de agua que haya tenido contacto con imanes, para equilibrar el pH en sangre.

¿Qué es el agua ionizada?

El agua ionizada se consigue tras someter a este líquido por un proceso de electrólisis. Con este paso, la electricidad que se genera en el agua produce un balance entre los iones positivos y negativos que hace que estos se unan. El resultado es la conocida como agua ionizada alcalina, una agua con la misma concentración de minerales alcalinos, como el calcio o el potasio, y de minerales ácidos, como los sulfatos y nitratos.

A pesar de que sus nombres se parecen, nunca se debe confundir el agua ionizada alcalina con el agua alcalina. La principal diferencia entre ambos tipos de agua radica en que el agua alcalina no pasa por ningún tipo de proceso para agregar más minerales a su composición, ya que se puede conseguir simplemente filtrando agua del grifo con una jarra alcalinizadora.

¿Qué pH tiene el agua ionizada?

Mientras que el agua potable normal tiene un pH neutro de 7 dentro de la escala de pH, el agua ionizada presenta un pH mucho mayor. Por lo general, este agua tiene un pH que varía entre el 9 o el 10, siendo el más común el primero de ellos. Por ello, se trata de un tipo de agua con pH alcalino, perfecto para disminuir y contrarrestar la acidez del agua con pH ácido o de alimentos con un pH inferior a 7.

¿Para qué sirve el agua ionizada?

Este tipo de agua tiene múltiples empleos, ya sea para consumo humano o como desinfectante natural, ¿por qué? Debido a que su pH es bajo y, por ende, ácido, es una alternativa ecológica para eliminar virus y gérmenes comunes. En caso de consumo personal, posee los siguientes beneficios:

  • Es rico en antioxidantes
  • Suele hidratar más que el agua normal, de ahí que algunos deportistas opten por ella
  • Ayuda a mejorar el sistema circulatorio
  • Mejora el reflujo gastrointestinal

Beneficios del agua ionizada

  • Potencial antioxidante: El agua ionizada puede contener hidrógeno molecular, un antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres, reduciendo el daño celular y el estrés oxidativo. Además tiene una mayor cantidad de antioxidantes, puesto que cuenta con una molécula que produce radicales libres en la sangre.
  • Equilibrio del pH corporal: Quienes la consumen afirman que el agua alcalina ayuda a contrarrestar los efectos de una dieta ácida y a equilibrar el pH corporal. Esto podría ser beneficioso para quienes padecen problemas como reflujo ácido o acidez estomacal.
  • Depura el cuerpo y mejora la circulación de la sangre, además de regular la temperatura corporal.
  • Disminuye la acidez del organismo por medio de su pH, algo más alto que el del agua corriente.
  • Contribuye a una mayor regeneración celular, fortaleciendo el sistema inmunológico.
  • Mejor hidratación: Algunos estudios sugieren que las moléculas del agua ionizada son más pequeñas, lo que facilita una absorción más rápida y eficaz por parte de las células, mejorando la hidratación.
  • Propiedades desintoxicantes: Se cree que puede ayudar al cuerpo a eliminar toxinas más fácilmente, promoviendo una sensación general de bienestar.

Contraindicaciones del agua ionizada

Al igual que ocurre con el agua alcalina, es preciso beber agua ionizada alcalina con precaución y moderación. Debido a su alto pH, un alto consumo de este tipo de agua puede producir algunos efectos secundarios.

  • El agua ionizada puede derivar en problemas de potomanía e hiperhidratación, los cuales es necesario resolver cuanto antes para evitar problemas renales.
  • Si el agua ionizada tiene un pH superior a 10 es muy importante no consumirla en ningún caso, ya que puede originar problemas graves en la piel y en el aparato digestivo.
  • Un consumo excesivo de agua ionizada alcalina puede provocar náuseas, temblores, espasmos musculares e incluso vómitos.
  • Alteración del pH natural: El consumo excesivo de agua alcalina podría alterar el equilibrio natural del pH en el estómago, afectando la digestión y reduciendo la acidez necesaria para descomponer los alimentos.
  • Falta de evidencia científica: Aunque hay estudios preliminares, la evidencia científica que respalde todos los beneficios atribuidos al agua ionizada es limitada y, en algunos casos, contradictoria.

Bebidas hipotónicas, isotónicas e hipertónicas

Las bebidas deportivas que se utilizan de cara a la hidratación deportiva pueden clasificarse en tres tipos: hipotónicas, isotónicas e hipertónicas. Estas bebidas tienen distinta cantidad de minerales e hidratos de carbono y cumplen funciones distintas. Las primeras tienen una cantidad de minerales inferior a la de la sangre, en las isotónicas es igual y, en las hipertónicas, superior. La cantidad de sodio e hidratos de carbono también es superior en las últimas.

Pero, ¿cuándo utilizar cada tipo de bebida? La idea es consumir las hipotónicas antes del entrenamiento y, cuando se trata de un ejercicio moderado, también después. Las isotónicas son de asimilación rápida y se emplean para la reposición de líquidos y electrolitos y glucosa. Retrasan la fatiga, evitan lesiones por calambres, mejoran el rendimiento y aceleran la recuperación. Finalmente, las hipertónicas no cumplen una función de hidratación, pero son muy útiles después de un entrenamiento o competición de larga duración o de resistencia porque ayudan a optimizar la recuperación energética y de electrolitos.

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Alta Rentabilidad