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Juan Manuel González

'Kong. La Isla Calavera' ruge en DVD y Blu-Ray

Kong. La Isla Calavera, uno de los éxitos de la pasada primavera, no ha tardado en llegar a formato doméstico.

Kong. La Isla Calavera, uno de los éxitos de la pasada primavera, no ha tardado en llegar a formato doméstico.
Kong. La Isla Calavera | Archivo

Perdón por el chiste malo, pero King Kong ha llegado al formato doméstico y lo hace pisando fuerte. Disponible en DVD, Blu-Ray, Blu-Ray 3D y Ultra HD Blu-Ray desde ya, Kong. La Isla Calavera es el regreso del gigantesco gorila al cine de Hollywood tras la relativamente fallida versión de Peter Jackson, y el resultado es una absoluta delicia para todo aquel que sepa disfrutarla.

La película de Jordan Vogt-Roberts (Kings of Summer) se beneficia de un reparto de campanillas interpretando chistosos estereotipos (conscientes de que la fama poco importa a la hora de caer devorados por las bestias) en el que es, probablemente, el blockbuster que mejor entiende su raigambre en la serie B pese a su presupuesto de A, su condición de entretenimiento (brutal) de sábado por la mañana.

Kong. La Isla Calavera es, simplemente, una película de exploradores (y monstruos) voluntariamente obsoleta, antigua, pero tan enérgica y pródiga en set-pieces pesadillescas y terroríficas (recubiertas casi todas ellas por una fina, aunque en ocasiones nada sutil, capa de humor negro) que la película absorbe en su espiral de modestia y exceso.

Jordan Vogt-Roberts se presenta a sí mismo como un formidable pintor de imágenes grotescas, excesivas, surrealistas y fascinantes, que nos presentan a un joven director versado tanto en la pintura como en el videojuego, y no solo el cine. Postales como la de Kong interponiéndose entre el sol y un grupo de helicópteros; aquella en la que se guiña el ojo de manera evidente al coloso de Goya... La Isla Calavera es una delicatessen que no pierde el tiempo en excusas argumentales y simplemente se entrega al tema, y que está dirigida con un efectismo mortal.

Mención especial para John Goodman y Samuel L. Jackson (impagables sus cruces de miradas iracundas con la bestia, en los que Vogt Roberts pasa olímpicamente de proporcionar según la escala del personaje), que dan una lección de interpretación al elenco juvenil, y una tesis aparentemente pacifista, pero en el fondo tremendamente alienante: los monstruos existen y contra ellos de nada sirve ni el ejército... ni tampoco la ciencia. Puro entretenimiento macarra, y el inicio de una sustanciosa franquicia para Warner Bros a través del hilo conductor de la agencia Monarch (en la que es, quizá, la concesión más innecesaria de la pelicula?.

¿Los extras? Suficientes: pese a que en la edición en DVD estos quedan radicalmente podados, en los demás formatos tenemos disponibles un buen puñado de documentales.

Comentarios del director.

Escenas eliminadas.

La creación de un Rey: Haciendo realidad a un Icono/Convocando a un Dios

Archivos Monarch 2.0.

Tom Hiddleston: El viajero intrépido.

A través de las cámaras: Fotografía de Brie Larson.

Grabación en exteriores: Vietnam.

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