Ves a Jennifer Saunders en No hables con extraños (Netflix) y te sabe a muy poco. Jennifer Saunders es tanto que si hace un papel tirando a normalito en cualquier serie te parece un desperdicio de su talento. Una adora Absolutamente fabulosas, con Joanna Lumley, pero también French & Saunders, con Dawn French, y esas descacharrantes parodias de películas y series. Con la muerte de Max von Sydow, de lo que más me he acordado es de la parodia que hicieron de Bergman y de El séptimo sello y que se emitió en marzo de 1993. En blanco y negro, empezaba viéndose un acantilado y French & Saunders con grafía sueca que me siento incapaz de reproducir. Como cuando fue Rosa Benito al Deluxe después de un reality en el que la habían llamado mueble y además de pasearla por los pasillos entre muebles de Ikea, pusieron letreros imitando los suecos.
Es un episodio hilarante. Desde la casa ven a la Muerte. "Una jornada a lo Bergman", dicen al mirar por la ventana. Luego Saunders se desespera cuando no encuentra el té y French se tumba en el sofá diciendo "Oh, creo que voy a tener sexo con el Diablo otra vez". Más tarde se presenta en la puerta Ken Bishop, que hace de la Muerte, o sea, de Beng Ekerot, en busca del que hace de Max von Sydow y pregunta si se va con él, que hace mucho frío fuera. "¿Puedo entrar?" (Ken Bishop). "Bueno, voy a preguntar a mi amiga? (Jennifer). "Oh, claro, Muerte, entra y únete a la fiesta" (Saunders).
Con Max von Sydow me acuerdo de Jennifer Saunders y también de Woody Allen. Por esa parodia de intelectual que es su Frederick en Hannah y sus hermanas, solitario misántropo con el que Lee (Barbara Hershey) lleva viviendo cinco años en un loft muy neoyorquino (de esos que hoy cuestan un riñón). Mucho mayor que ella y siempre tratando de enseñarle algo, Frederick ya no le gusta ni intelectual ni sexualmente. Lee se lía con el atolondrado Elliot (Michael Caine). Pero cómo no hacerlo teniendo a ese cenizo de novio. Cae sin remisión ante el marido de la hermana persiguiéndola por las calles del Soho y regalándole poesía. "Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene las manos tan pequeñas" (E.E. Cummings). Woody Allen también ha querido siempre ser Bergman. Hannah y sus hermanas no es Interiores pero tiene la estructura de Fanny y Alexander. Tres celebraciones familiares. Navidad en Bergman; Acción de gracias en Allen. Con planteamiento, nudo y desenlace en cada una de esas celebraciones.
Max von Sydow se convirtió en el actor fundamental de Bergman. El séptimo sello, El manantial de la doncella, Fresas salvajes, La hora del lobo, Los comulgantes… Fuera de Bergman, también fue Jesucristo en La historia más grande jamás contada. 1,93 metros de Jesucristo.
Y Hannah y sus hermanas me lleva a Hachette y su renuncia a publicar las memorias de Woody Allen. Menos mal que Alianza se mantiene en España. Fue Michael Caine quien presentó a Woody Allen y Mia Farrow veinte años antes de esa película. Mucho mejor que se conocieran Bergman y Max von Sydow. Sobre todo para que French & Saunders hicieran su séptimo sello.