El escritor Rafa Latorre analiza en Habrá que jurar que todo esto ha ocurrido. El autosacrificio catalán (Esfera de los libros) cómo una comunidad próspera de un país estable de la Unión Europea se embarcó en un proceso que la conducía a un destino incierto y peligroso. Durante años, dice Latorre, los españoles creyeron que el nacionalismo catalán era solo una estrategia de negociación con el Estado. La fase culminante del procés desmintió esa idea y demostró que había una parte de Cataluña que estaba dispuesta a empobrecerse para alcanzar la independencia.
"Es un título arriesgado pero los acontecimientos lo han ido dotando de sentido. Nos tratan de decir que lo que ha ocurrido no es tan grave y que para convivir hay que olvidar algunas de las agresiones más flagrantes de esos días", explicó el autor en Es la mañana de Federico, de esRadio.
Latorre repasa en este libro los mitos de la construcción nacional, el papel de la religión, la peculiar parálisis de los defensores de la Constitución y el carácter de sus élites: "Artur Mas es el hombre que se ha ido de rositas en todo este asunto. Acabó con el catalanismo conservador y cebó la máquina del procés. Sin él, todo esto no se entiende. Dijo que el Estatut no era una estación de destino, sino de paso. Esa es la gran mentira que se tragó el PCE".
Acerca de Oriol Junqueras, Latorre insistió en que "siempre empujó hacia delante el procés" y su criterio prevaleció en todo momento. "No hubo un solo momento en que se tuviera que tomar una decisión y el criterio de Junqueras fuera derrotado. Siempre triunfó, siempre", aseguró.
Podemos y el independentismo
El escritor de Habrá que jurar que todo esto ha ocurrido incidió en los micrófonos de esRadio que los caminos de Podemos y del nacionalismo catalán confluyen en un mismo lugar. "Quieren degradar todo lo posible a las instituciones españolas", dijo.
"El independentismo ha entendido que por la vía de la fuerza jamás va a conseguir la independencia, lo va a conseguir extendiendo la pandemia a toda España de la enfermedad de los ricos que consiste en creerse pobres. Ya ha afectado a dos millones de catalanes y si se extiende a toda España, sí que va a conseguir la independencia. Podemos entiende que si esa enfermedad afecta a la gente suficiente, hay posibilidad de que llegue al poder. Los revolucionarios son siempre una minoría, no ganan elecciones".
En cuanto al papel del Rey, Latorre defendió que los primeros que han entendido que es un activo fundamental son los independentistas, "que ya no se declaran independentistas, sino republicanos. Al primero que quieren cambiar es al Rey".