
Hay un poco de luz al final del túnel. El 8x8 Dragón ha sido una auténtica pesadilla en la planta noble del Ministerio de Defensa durante los últimos años. Primero, para conseguir que saliera adelante el programa –la primera iniciativa parte del año 2007–. Después, para que una vez sacado adelante, la industria cumpliera con los plazos establecidos de entrega, que han tenido que renegociarse en varias ocasiones.
Hasta tal punto llegó la situación que el departamento de Margarita Robles dio un golpe en la mesa y obligó a cambiar la configuración del consorcio Tess Defence, el encargado de fabricar el blindado. Hace un año entregó el control del mismo a Indra, que pasó a tener el porcentaje mayoritario, y relegó a GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Escribano EM&E y SAPA Placencia. Hasta ese momento el consorcio se dividía a partes iguales.
Tess Defence consiguió entregar las primeras cuatro unidades en abril. Ahora en octubre se ha elevado hasta once el número de unidades recibidas, que el Ejército de Tierra ya ha anunciado que empezará a exprimir durante nueve meses en la base del Tercio de La Legión en Almería para comprobar que cumplen con las características y capacidades demandadas. No sin nuevo broca de Defensa al consorcio hace unas semanas.
El futuro parece que se aclara aún más. El presidente de Indra, Ángel Escribano, ha asegurado en las últimas horas que la compañía prevé la entrega de casi 70 vehículos antes de fin de año, un objetivo que supondría un salto cualitativo en el ritmo de producción tras años de retrasos y revisiones contractuales. Es más, en las próximas semanas espera entregar entre 22 y 23 unidades adicionales.
Escribano ha querido restar dramatismo a los tropiezos del programa y ha asegurado que el 8x8 Dragón "no está maldito", sino que se trata de "un sistema de sistemas", con una enorme complejidad tecnológica y de integración de subsistemas: comunicaciones, sensores, electrónica embarcada, armamento y protección. Según el directivo, estos desafíos son propios de un blindado de nueva generación y justifican los contratiempos vividos.

