
Parece que tras más de una década de travesía del desierto y de promesas incumplidas, Fernando Alonso se ha encontrado con un equipo competitivo y con ambición. Aston Martin, la gran revelación de la pretemporada, terminó los test de Baréin con una espectacular simulación de carrera que los sitúa como segundos más rápidos: solamente superados por Red Bull, y por delante de dos gigantes como Ferrari y Mercedes.
A pesar de que Mike Krack, Team Principal del equipo, ha querido rebajarle importancia a los datos del fin de semana, Alonso no se ha escondido en una comparecencia del patrocinador principal de la escudería, Aramco, asegurando que la simulación de carrera del sábado por la tarde fue todo un éxito.
El asturiano explicó el plan de la última sesión: "El último día hicimos una simulación de carrera a 57 vueltas, lo que vamos a hacer en Baréin. Pusimos gasolina para esas 57 vueltas e hicimos la carrera completa con pit stops reales, cambiando neumáticos y demás". No se quedaron ahí sus palabras, y a pesar de la delicadeza y del juego al despiste de otros miembros del equipo, Fernando quiso hablar de Ferrari.
Alonso believes Aston is faster than Ferrari.
"The last day we did a race simulation, we put fuel for 57 laps. Ferrari was doing the same program as us and we were faster" #F1
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— F1News.live (@f1newslive_) February 27, 2023
"Al mismo tiempo, Ferrari estaba haciendo el mismo programa que nosotros. A 57 vueltas, con la misma gasolina y las mismas paradas. Fuimos más rápidos que ellos", afirmó el ovetense desatando el aplauso de los presentes en la sala. Lo más sorprendente del AMR23 es la poca degradación que sufren sus neumáticos en pista.
A una vuelta la historia cambia, y todo apunta a que los tres grandes (Red Bull, Ferrari y Mercedes) están por delante en rendimiento, con vistas a la clasificación. Aston Martin sería el mejor del resto de equipos, una buena noticia teniendo en cuenta de dónde vienen: séptimo en el Mundial de Constructores y muy pocas Q3 en 2022.
Motivos para soñar los domingos
Además, como siempre ha recordado Alonso, los puntos se reparten los domingos. Habrá que esperar hasta el próximo fin de semana para confirmar las buenas sensaciones de la pretemporada. Lo que es innegable es que la ola de optimismo que ha desatado Aston Martin estos días con Fernando Alonso no ocurría desde hace más de diez años. Curiosamente, el último coche competitivo del asturiano, el Ferrari de 2012 con el que quedó subcampeón, también se caracterizaba por ser un coche de domingos y sufrir poca degradación.
Seguramente aquel Ferrari era el cuarto monoplaza de la parrilla: por detrás del intratable Red Bull de Sebastian Vettel, el McLaren de Hamilton y el Lotus Renault de Räikkönen. Aun así, el asturiano encadenó milagros ese año y se quedó a tan solo tres puntos del campeón. La realidad es que el español ha demostrado a lo largo de su carrera que tan solo necesita un coche medio segundo más lento que el primero para luchar por grandes cosas.

