
La Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA, por sus siglas en inglés) ha emitido un comunicado acerca de las multas económicas que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) viene imponiendo a ciertos pilotos por el uso de las palabrotas. Y si no, que se lo digan a algunos como el holandés Max Verstappen (Red Bull) y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari).
Exigen en dicho comunicado una rectificación de la FIA porque, según dicen, "hay que diferenciar las palabras que se usan para insultar a los demás y las que no".
"En lo que respecta a las palabrotas, hay una diferencia entre las que se usan para insultar a los demás y las más informales, como las que se usan para describir el mal tiempo o un objeto inanimado como un coche de Fórmula 1 o una situación de conducción", dice la nota de la GPDA.
Además, piden al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, que considere su lenguaje: "Le instamos a que también considere su propio tono y lenguaje cuando hable con nuestros pilotos miembros, o incluso sobre ellos, ya sea en un foro público o de otro modo. Además, nuestros miembros son adultos; no necesitan recibir instrucciones a través de los medios sobre asuntos tan triviales como el uso de joyas y ropa interior".
"La GPDA ha expresado en innumerables ocasiones su opinión de que las multas económicas a los pilotos no son adecuadas para nuestro deporte. Durante los últimos tres años, hemos pedido al presidente de la FIA que comparta los detalles y la estrategia sobre cómo se asignan las multas económicas de la FIA y dónde se gastan los fondos", concluye el comunicado de los pilotos de la Fórmula 1.
Cabe recordar que Leclerc fue multado con 10.000 euros por decir "joder" en la rueda de prensa posterior a la carrera del Gran Premio de México. Por su parte, Verstappen fue sancionado con tareas de servicio comunitario por haber dicho que, en la previa del Gran Premio de Singapur, que "el coche estaba jodido" en la carrera del GP de Azerbaiyán.

