El FC Barcelona se deshizo de todos sus temores y consiguió una cómoda goleada (5-1) ante el Levante en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, que certificó su clasificación para las semifinales a base de goles, ante un un equipo que nunca terminó de creer en poder remontar el 1-4 de la ida.
Y eso que comenzó con susto el partido para el Barcelona. La lluvia y el aspecto vacío del Camp Nou no fue el mejor escenario para los jugadores azulgranas. Y la sorpresa llegó a los ocho minutos del choque. El Levante se aprovechó de la baja intensidad del su rival y se adelantó en el marcador en un córner aislado que remató Vyntra y se introdujo en le portería de Pinto, después de golpear en la espalda de Sergi Roberto.
Con el paso de los minutos, el conjunto del Tata Martino ganó en intensidad y profundidad, de la mano del recuperado Iniesta y la labor de Cesc Fábregas como falso delantero. Tello y Alexis entraron más en juego y el Levante comenzó a ver cada vez menos el campo de su rival. Como las ocasiones no terminaban de aparecer con claridad, tuvo que ser Adriano el que igualó el choque con un potente disparo desde fuera del área. El brasileño armó su pierna izquierda y sorprendió a un despistado Javi Jiménez.
La inercia del choque terminó por encerrar al Levante en su campo. El Barça, a medio gas, se hizo con el dominio del balón y consiguió amordazar los intentos de contragolpe de los valencianos. Antes de que el árbitro diese paso al descanso, Puyol se llevó el premio de volver a marcar un gol con la camiseta azulgrana. El capitán aprovechó un córner perfecto botado por Tello y remató picado en el primer palo para borrar de un golpe las últimas esperanzas del Levante.
Cómoda segunda parte
Los valencianos comenzaron a pensar en la Liga y cedieron todo el protagonismo al Barça, que supo cerrar el partido con el mejor sabor de boca posible. A ello contribuyó un desacertado Javi Jiménez en la portería granota. Alexis cogió el mando del Barcelona y se dio el homenaje con dos goles, que le hicieron salir ovacionado entre los poco más de 25.000 valientes que se acercaron al Camp Nou.
Primero, el chileno aprovechó la internada de Montoya, tras una buena jugada de Tello, para rematar el centro del lateral y marcar el tercer tanto del partido. No habían pasado ni dos minutos cuando un disparo de Adriano se estrelló en el larguero, después de golpear en un defensa, Javi Jiménez tardó una eternidad en levantarse y Alexis aprovechó para marcar el cuarto gol.
Con el partido completamente resuelto, los equipos bajaron el ritmo aunque los azulgranas siguieron insistiendo -más por inercia que otra cosa- ante las facilidades de un desdibujado Levante en la segunda mitad. Los locales llegaban con demasiada facilidad hasta las inmediaciones del área hasta que Cesc recogió un balón escorado, recortó y marcó el quinto tanto del partido. Los cambios en ambos conjuntos dieron paso a minutos de transición hasta que el árbitro puso fin al paseo del Barça, camino de las semifinales de la Copa del Rey.