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El 4-1 ante Estonia deja a Noruega a un paso de volver a un Mundial 28 años después

Con 21 puntos y una diferencia de goles decisiva, Noruega deja a Italia contra las cuerdas antes del duelo final.

Con 21 puntos y una diferencia de goles decisiva, Noruega deja a Italia contra las cuerdas antes del duelo final.
Erling Haaland aplaude tras el encuentro ante Estonia clasificatorio para el Mundial 2026. | Cordon Press

Noruega vivió una jornada que puede marcar un antes y un después en su historia reciente. El 4-1 ante Estonia deja a la selección de Ståle Solbakken virtualmente clasificada para la Copa del Mundo de 2026, 28 años después de su última participación. El triunfo logrado en Oslo refuerza su liderato en el Grupo I y coloca a Italia ante un escenario cada vez más comprometido, obligada a reaccionar para no verse abocada a una nueva repesca.

Tras el pitido final, el equipo nórdico alcanzó los 21 puntos y amplió su ventaja a seis sobre Italia, además de mantener una diferencia de goles (+29) prácticamente inalcanzable. En un Ullevaal Stadium que vibró incluso sin Martin Ødegaard, en el que Solbakken volvió a apostar por el once que ha consolidado la solidez del equipo, con Haaland y Sorloth compartiendo la referencia ofensiva.

El plan noruego quedó claro desde los primeros minutos. La presión alta y la agresividad en ataque arrinconaron a Estonia en su área. Y, en menos de diez minutos, Noruega ya acumulaba cuatro remates, incluido un disparo de Antonio Nusa que rozó el poste tras una gran acción individual por la izquierda. El asedio continuó durante toda la primera mitad. Tanto que el equipo local generó trece disparos antes del descanso y obligó al guardameta estonio, Karl Hein, a intervenir en varias ocasiones, incluida una parada a bocajarro a un cabezazo de Haaland desde el centro del área. A pesar del dominio, el 0-0 se mantuvo al descanso, mientras Italia observaba con atención un posible tropiezo noruego.

Sorloth abre el camino en dos minutos clave

El inicio del segundo tiempo cambió por completo el panorama. El motivo es que, a los cinco minutos de la reanudación, Sander Berge puso un centro al segundo palo que Sorloth remató para el 1-0. Y, apenas dos minutos después, Ryan Ryerson repitió la fórmula con otro envío lateral que el delantero remató de nuevo de cabeza para firmar su doblete.

Esos dos goles consecutivos no solo derribaron la resistencia de Estonia, sino que dejaron sin margen de maniobra a Italia. Los azzurri necesitaban que Estonia puntuara para evitar complicarse de nuevo en la clasificación, pero el marcador de Oslo hacía cada vez más improbable ese escenario.

Pero Sorloth no fue el único protagonista Erling Haaland también quería marcar su huella en Oslo. Tanto que, en cuestión de diez minutos, el delantero del Manchester City firmó su propio doblete, alcanzando la treintena de goles en este inicio de temporada. Sus tantos ampliaron aún más una ventaja que convierte el tramo final de la fase clasificatoria en una situación favorable para Noruega.

No todo iba a quedar ahí sino que, en el tramo final del encuentro, Estonia encontró un espacio para recortar distancias. Saarma protagonizó una gran jugada individual, incluido un caño a Heggen, para anotar el 4-1. Pese al tanto, el Ullevaal Stadium ya celebraba lo que parecía un paso decisivo hacia el Mundial.

Qué necesita Noruega para sellar la clasificación

Ahora mismo, Noruega depende totalmente de sí misma. Tras la victoria ante Estonia y la victoria italiana frente a Moldavia, el 16 de noviembre el enfrentamiento directo marcará la clasificación italiana. A los nórdicos les bastará un empate; Italia necesitará ganar.

Recordemos que, tras quedarse fuera de Rusia 2018 y Catar 2022, los azzurri se juegan su futuro ante una Noruega sólida, eficaz y apoyada en la potencia goleadora de Haaland y Sorloth.

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