En septiembre del año pasado, tras conquistar el Mundial con Francia, Antoine Griezmann no se cortaba: "Ya como en la misma mesa que Messi y Cristiano". El galo se postulaba a sí mismo como merecedor del Balón de Oro, reconocimiento que se terminó llevando Luka Modric.
Tras renovar con el Atlético de Madrid con un contrato estratosférico, 21 millones de euros limpios de polvo y paja por temporada, Antoine firma sus números más pobres desde que llegó al conjunto rojiblanco. El francés presenta sus mejores números como colchonero en la temporada 15/16 con 21 dianas, bajando los dos años siguientes (16 y 19 respectivamente). Este curso, en el que ha disputado los 31 partidos de liga, lleva 13 goles.
Aspas marca más que Griezmann
En el ranking de goleadores de las últimas cuatro temporadas, hay un jugador español que supera a la estrella del Atlético de Madrid. Hablamos de Iago Aspas. El príncipe de las Bateas suma 70 goles en los últimos cuatro cursos, uno más que el delantero galo. En este periodo de tiempo, en La Liga, al moañés solo Messi, Luis Suárez y Cristiano Ronaldo le superan en rendimiento goleador.
Al contrario que le sucede a Griezmann, que va empeorando sus números goleadores cada temporada, Aspas ha ido aumentando sus registros. Cuando regresó al Celta firmó 14 dianas, al curso siguiente marcó 19 y el año pasado disparó sus números hasta las 22 tantos. Esta campaña, y pese a estar tres meses parado por la lesión del gemelo interno derecho, su cuota realizadora alcanza los 15 goles en tan solo 21 partidos, una media de 0,7 goles por encuentro.
Iago, determinante para el Celta
Otra cualidad que destaca de Aspas es que, como todo verdadero crack, aparece cuando su equipo más lo necesita. Mientras muchos echaron de menos a Griezmann en el partido de vuelta del Atlético ante la Juventus, el de Moaña ha firmado una semana de auténtico figura. 5 goles y dos asistencias para llevar al Celta a sumar 7 puntos de 9 posibles y sacarlo, momentáneamente, del descenso. Y todo ello después de estar tres meses en el dique seco. Increíble.
Pero la importancia de Iago Aspas en el Celta va mucho más allá de los números goleadores. Aspas, además del faro y auténtico líder, es un delantero que hace mejor a sus compañeros. Cuando se lesionó Iago en el Camp Nou, el Celta era noveno. Sin él, en los once encuentros disputados, los olívicos cosecharon nueve derrotas, un empate y un solo triunfo, o lo que es lo mismo, cuatro de 33 puntos posibles.
Ni siquiera el Barcelona depende tanto de Messi. Ahí está la goleada en el Clásico de la primera vuelta como muestra. El pasado sábado el Celta encaraba el encuentro ante el Villarreal a cuatro puntos de la salvación. Hoy, siete días, tres partidos y cinco goles de Aspas después, duerme dos puntos por encima del infierno gracias al genio de Moaña. Aún quedan siete batallas por delante y la salvación va a estar carísima, pero Iago ha conseguido resucitar a un equipo muerto, y si el Celta logra finalmente la permanencia, en Vigo tendrán superhéroe de por vida.