
Con tornillo suelto o sin él, con lesión o sin lesión, Marc Márquez rezuma felicidad. Esa felicidad que da el haber conseguido tu mayor reto, no fallarte a ti mismo, resolver aquello que un día rompiste, sino de decisiones precipitadas. El recién consagrado como nueve veces Campeón del Mundo de la categoría reina del Mundial de Motociclismo ha recibido a la prensa después de lograr el título en Japón y tras su caída en Mandalika, que le ha obligado a terminar la temporada antes de tiempo.
La motivación de un fuera de serie
Lo mejor de la rueda de prensa con Márquez, verle sin cabestrillo, el que ha tenido que llevar para cuidar su hombro, de nuevo lesionado, y escucharle que aunque su cuerpo, tras conseguir el Mundial, le pedía irse a casa, sigue manteniendo su motivación por seguir siendo competitivo, el objetivo para 2026, es conseguir un nuevo título mundial. Y aunque reconozca que se hace mayor y que tiene que frenar incluso más tarde porque ha perdido reflejos o que ya prefiere las celebraciones de día a las de noche, como las que harán la próxima semana en Cervera, el Márquez de 2025 es una evolución de ese chaval que puso patas arriba MotoGP ganando su primer título en su debut en la categoría reina. Ahora reconoce que se prepara de otra manera los grandes premios, que se toma de otra manera los fallos de los pilotos, aunque le perjudiquen, y que ha aprendido a medir los tiempos.
Junto a uno de sus patrocinadores, Estrella Galicia, que lo es desde 2011, Márquez ha vuelto a sincerarse y admitir que se equivocó al volver demasiado pronto tras la caída de Jerez en 2020 y que desde entonces ha sido una carrera, a veces a la desesperada, por recuperar todo lo perdido y enmendar el error. Decisiones dolorosas como dejar Honda y a todo el equipo que le había visto crecer en su carrera deportiva han tomado sentido tras conseguir un Mundial que empezó a ver posible antes del parón veraniego tras las victorias en Mugello y Holanda. Inspiraciones como ver ganar a Rafa Nadal en Australia en 2021 después de superar una lesión importante, fueron fundamentales para no dejar de intentarlo. Eso no podía ser un fracaso; el fracaso, según Márquez, hubiera sido rendirse y no intentarlo.
Su hermano, su mayor adversario
Recuperación que nace de su talento pero que no habría sido posible sin su entorno, su familia y su hermano, del que le gusta hablar como piloto. De hecho, tal y como ha confesado será su mayor rival el año que viene y vierte sobre él la responsabilidad de tomar las decisiones estratégicas en el desarrollo de la moto la próxima semana, cuando comience la pretemporada en Valencia, sin que aún Marc pueda subirse a la moto.
Pero no le importa tener al enemigo en casa, de hecho, seguirá preparando el Mundial de la misma manera, junto a él. Junto a ese chaval con el que se divertía desde que eran niños, porque aunque reconoce que los dos hermanos han hecho historia, consiguiendo el campeonato y el subcampeonato de MotoGP, nunca lo pensaron de pequeños, en su casa no se hablaba de títulos sino de disfrutar pilotando.
En 2026 tendrá la mejor moto
Márquez reconoce seguir disfrutando de la misma manera, y aunque después del subidón de lograr el Mundial su cuerpo entró en modo transición y le pedía descansar, sigue conectado al Mundial, a su equipo y está al tanto a diario de todas las novedades del Ducati Lenovo.
Marc asegura que Ducati tiene la mejor moto, pese al avance del resto de marcas y que los avances de cara a la temporada que viene irán encaminados a mejorar la parte delantera, sin perder lo logrado en la parte posterior y afianzando el compromiso en la moto de 2026. Y aunque no podrá estar en las decisiones que se tomarán en Cheste la próxima semana y que marcarán el desarrollo de la moto, confía casi al cien por cien en estar en los entrenamientos de Sepang del mes de febrero donde se adaptará a la filosofía que se haya elegido para la moto. Lo importante para Márquez no es acumular kilómetros sino estar bien físicamente, es lo que le permitirá, según él, volver a luchar por el Mundial.
Sabe que KTM con Acosta y Aprilia estarán ahí, y eso no será una sorpresa y espera que el que sí que esté y vuelva a ser competitivo el próximo año sea su compañero de equipo Pecco Bagnaia por el bien del proyecto Ducati Lenovo.
Márquez, que ni se plantea poder llegar al 12+1 del gran Ángel Nieto y prefiere ir partido a partido, no piensa tanto en los títulos como en el recuerdo que dejará como deportista luchador y perseverante que no se rinde y sigue trabajando. Todavía le queda mucho por disfrutar a uno de los mejores, sino el mejor, piloto de la historia, que es consciente de que un día llegarán otros más jóvenes y habrá que tomar decisiones. Hasta entonces sigamos todos disfrutando junto a Marc Márquez.


