Las arcas españolas tuvieron que desembolsar 766,8 millones de euros para sufragar el gasto que en 2012 supusieron las misiones en el exterior en las que se encuentran desplegados militares españoles, 95,6 millones menos que en 2011. De ellos, la mayor parte, 443 millones de euros, se destinaron a la guerra de Afganistán.
Estos datos fueron hechos públicos este jueves por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, durante su comparecencia en la comisión del ramo en el Congreso de los Diputados, que debía haberse celebrado el pasado 20 de diciembre, pero que fue pospuesta por la excesiva extensión del pleno de ese día.
La segunda misión con mayor coste económico fue la de Líbano, que supuso un desembolso de 173,8 millones de euros, que se reducirán a 155 millones tras los reembolsos que debe llevar a cabo las Naciones Unidas. Por su parte, la lucha contra la piratería en Somalia y el cuerno de África tuvo un coste de 139,8 millones de euros.
Las más baratas son las misiones de adiestramiento en Bosnia, que tuvo un coste de 1,9 millones de euros, y Uganda, que supuso un gasto de 900.000 euros. Además, a esto se suman los más de cinco millones de euros que hay que aportar a diversas misiones de la OTAN, aunque España no tenga presencia militar en los escenarios en los que se desarrollan.
En términos cuantitativos, los 6.839 militares que durante estos doce meses de 2012 han sido desplegados en los diferentes escenarios internacionales realizaron 17.834 patrillas terrestres, 854 días de mar, 1191 horas de vuelo de aviones de patrulla marítima, 95 misiones de desactivación de explosivos, 45 detenciones de piratas, y 12 liberaciones de rehenes cautivos por piratas.
Morenés confirmó que durante el nuevo año seguirán adelante los planes de disminución de efectivos tanto en Afganistán como en Líbano. En lo que al primer escenario se refiere, recordó que durante la última parte de 2012 ya se ha reducido el contingente en un 10 por ciento, y mantuvo que durante 2013 la reducción alcanzará el 40 por ciento, aunque no cerró la cifra a que este porcentaje pudiese aumentar.
Asimismo, señaló que el coste económico del repliegue todavía está siendo evaluado. "Hay que ver el coste de desplegar los containers hasta Afganistán", dijo, tras lo que dijo que todavía no existe una lista de qué materiales serán dejamos tras su marcha por las tropas españolas –porque su coste de repatriación es mayor que su coste de compra–, pero sí aseguró que esos materiales serán computados como ayuda al gobierno afgano de Hamid Karzai.
Respecto a Líbano, no facilitó datos concretos sobre los porcentajes de repliegue, aunque sí dijo que se hará "con el respeto a tres parámetros: seguridad de nuestras fuerzas, coordinación con aliados y cumplimiento de la misión".
Por último, el ministro avanzó cuáles son los nuevos escenarios en los que podrían ser desplegadas tropas españolas durante 2013. La primera, Mali, donde se podrían hacer labores de asesoramiento militar en la lucha contra el terrorismo islamista en la zona. De hecho, según dijo, la operación militar de recuperación de la integridad territorial –las zonas en poder de los terroristas– será llevada a cabo por un contingente militar del propio país ayudado por fuerzas militares de la Confederación de Estados del África Occidental (CEDEAO).
La segunda, en la frontera entre Turquía y Siria, para dar apoyo sanitario con la instalación de un hospital ROLE 3 –cuyas capacidad sanitarias son idénticas a las del hospital militar Gómez Ulla–, con el objetivo de poder asistir a los desplazados que se están congregando en esa zona y que están huyendo de la guerra civil siria.