El Mundo dice que "el PP propone a C's limitar la acción popular contra los políticos". "Acepta negociar en Murcia la supresión de los aforamientos a cambio de prohibir que partidos, sindicatos y sus fundaciones puedan poner querellas". Dice Santiago González que a este paso "terminará la legislatura y no habremos resuelto la pena de Murcia". Como siempre, Santiago carga las culpas sobre el "joven Rivera", al que trata con su acostumbrado desprecio. "Vamos a ver, mi admirado Riverita, no se me acaba de alcanzar que le corra tanta prisa el aforamiento murciano y se tome con mucha más calma el andaluz, donde sostiene pastueñamente la Junta que preside Susana Díez", dice cual papagayo del argumentario del PP. "Rivera quiere darle al PP su pellizquito de monja, una humillación añadida (…) El ansia regeneradora de C's no permite ejercer de presidente a Sánchez, pero están dispuestos a relajarla para que sí le permita ejercer de diputado. ¿De verdad cree este chico que los murcianos tienen tantas ganas de votarlo?". Riverita, este chico, ¿qué le habrá hecho Rivera al señor Santiago González para que le falte al respeto un día sí y otro también?
El País desvela unas grabaciones en las que "Iceta admite que enfrentarse a la gestora del PSOE fue un error". Que lo de participar en una votación y no acatar el resultado fue "un accidente" y que "no volverá a ocurrir", fórmula que popularizó el Emérito. Arrepentidos los quiere el Señor. Cuenta también El País que "Garzón emprende una gira para divulgar la ideología comunista al cumplirse 100 años de la Revolución rusa". Como si no fuera lo suficientemente conocida. El compi de Iglesias intentará convencer a la peña de que "se puede ser marxista y tener un iPhone". Claro. Y una tablet si son por la cara porque lo pagamos los demás. Eso sí, el personaje nos vende que el comunismo dice que "la desigualdad no es justa y además es evitable". Cierto. Que el Congreso nos regale a todos un iPhone y listo.
ABC anuncia que "Putin declara la guerra fría a Trump". ¿Pero estos dos no eran amigos? Ignacio Camacho habla del jolgorio de ETA del sábado y dice que "algo ha ido mal" durante la "pantomima del desarme etarra". "Falta un repudio cívico político del posterrorismo que impida a sus herederos construirse un espacio moral legítimo". Esa guerra está perdida, Ignacio. José María Carrascal relaciona los líos del PSOE con la muerte de Chacón. "El PSOE está dividido en dos mitades, la radical y la moderada, que mantiene un pulso sobre la cuestión de fondo: España. ¿Acepta la Transición o vuelve la república? Carme Chacón se ha ido antes de que acabase esa batalla fratricida. Tal vez no quiso verlo. Descanse en paz".
La Razón también oye "tambores de guerra de Trump", y cuenta que "la Generalitat estudia crear una bolsa de parados para organizar el referéndum". A Ely del Valle le parece una idea brillante. "Matar varios puñados de pájaros de un solo tiro". "Lo mejor es tirar de aquellos que pasan por el trago de estar en el paro, pagarles 63 euros por la jornada y después, echarles el muerto encima como ya hizo Mas con los voluntarios. Todo muy pensado y muy generoso, sí señor". No, si cucos son un rato.
La Vanguardia le echa una bronca monumental a Puigdemont por el episodio de los congresistas americanos juerguistas. "La peripecia de los dos congresistas norteamericanos en Barcelona que, la mañana del lunes, dejaron plantados a los representantes del Gobierno español tras una noche agitada en Barcelona obliga a preguntarse con qué extrañas amistades se desarrolla esta batalla diplomática. Porque igual sale perdiendo todo el país y el prestigio del propio govern". Vamos, que los americanos se lo pasaron pipa a costa del procés.