El equipo de gobierno de Ada Colau es capaz de acometer las más osadas políticas en contra de los vehículos privados o la religión católica al tiempo que mantiene los usos y costumbres más tradicionales de la institución municipal. Así, elimina los antidisturbios de la Guardia Urbana, pero afianza la sección montada de la policía local con la firma de un convenio de colaboración con el Ministerio de Defensa para la adquisición de caballos de pura raza española para su utilización por parte de los agentes.
El acuerdo ha quedado aprobado en la última comisión de gobierno del Ayuntamiento presidida por Ada Colau. De momento se desconoce el importe destinado a la compra de tales caballos. Se sabe, eso sí, que será el quinto teniente de alcalde, Albert Batlle, a la sazón comisionado de Seguridad, quien se haga cargo del control y gestión del convenio.
Dicha comisión ha aprobado también la concesión de una subvención de 200.000 euros a favor de la fundación Orfeó Català Palau de la Música para acometer el programa Barcelona obertura, una serie de conciertos que en gran parte han sido suspendidos debido a la pandemia. Ello no ha sido óbice para que el Ayuntamiento destine ese dinero de manera directa a la fundación del Orfeó Català Palau de la Música.