Instituciones Penitenciarias ha aprobado este miércoles que Iñaki Urdangarin duerma adesde ahora en el Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares (Madrid) y no vuelva a la cárcel de Brieva, donde cumplía condena.
El organismo dependiente del Ministerio del Interior valida así la propuesta por unanimidad que realizó la cárcel de mujeres de Brieva el pasado 26 de noviembre después de que, a finales de septiembre, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares rechazara el tercer grado o régimen abierto. Urdangarin cumple una condena de cinco años y diez meses por corrupción en el caso Nóos.
De esta manera, Instituciones Penitenciarias flexibiliza el 100.2 de Iñaki Urdangarín por lo que podrá ir diariamente para trabajar en la ONG Hogar Don Orione, en Pozuelo de Alarcón, y dormirá en el Centro de Inserción Social de esta localidad madrileña. También podrá disfrutar de un fin de semana libre al mes con la condición de que se someta al programa de delitos económicos.
Fuentes penitenciarias han precisado que Urdangarin continúa en segundo grado pero aplicándole el artículo 100.2 del reglamento penitenciario.
La Audiencia de Palma rechazó en septiembre la progresión al tercer grado al entender que "no se desprendía de la conducta global del interno una evolución suficientemente favorable, por el momento, que permitiera inferir una capacidad para llevar en lo sucesivo un régimen de vida en semilibertad".
El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Número 1 de Castilla y León sí autorizó en septiembre la progresión al tercer grado o régimen de semilibertad al atender al pago de la responsabilidad civil por parte de Urdangarin antes de su ingreso en la cárcel de mujeres de Brieva. Precisamente el juez destacó la dureza del régimen de cumplimiento en absoluto aislamiento, lo que achacó a razones de seguridad y no como trato de favor para satisfacer su voluntad.
El abogado de Iñaki Urdangarin en el caso Nóos, Mario Pascual Vives, cuestionó la decisión contraria al tercer grado de la Audiencia de Palma, recordando que sí había sido aceptado para otros condenados como el expresidente balear Jaume Matas y el exsocio del marido de la infanta Cristina, Diego Torres.
Urdangarin eligió la cárcel de mujeres de Brieva para cumplir su condena, donde ingresó por primera vez el 18 de junio de 2018. Desde entonces ha disfrutado de varios permisos pese a la pandemia. En diciembre, tuvo que pasar diez días aislado tras un positivo de un trabajador en el Hogar Don Orione.
En septiembre de 2019 se le autorizó, en aplicación del artículo 117 del reglamento penitenciario -y con la oposición de la Fiscalía-, que saliera dos veces a la semana de la cárcel abulense para hacer voluntariado en esta ONG de Pozuelo de Alarcón. En las Navidades de ese año obtuvo su primer permiso ordinario de cuatro días.