Delicada la situación de la ministra de Defensa, Margarita Robles, inmersa estos días en la polémica utilizada por el separatismo catalán que ha conseguido recuperar notoriedad y ahora trata de exprimir al máximo su papel de víctima de supuestos espionajes por parte del Centro Nacional de Inteligencia para sacar rédito político.
Todo a raíz de las declaraciones de Robles en la última sesión de Control al Gobierno en la que la ministra, atacada desde Esquerra y Junts, acabó preguntando a las formaciones independentistas catalanas "qué debe hacer un Gobierno cuando se declara la independencia o se habla con Rusia". Palabras que fueron interpretadas como una justificación de dichos espionajes desvelados por The New Yorker y que le han granjeado sendas peticiones de dimisión desde Esquerra, la CUP y el BNG.
Pero junto a su dimisión este sábado Esquerra sube un peldaño más y, después de enfriar sus relaciones con Sánchez, pone también en el disparadero a Unidas Podemos a los que acusa hoy de cómplices. Palabras de su portavoz, Marta Vilalta, que antes de un acto en Barcelona ha recordado a los morados que forman parte del Ejecutivo y por tanto, dice, son "cómplices por acción o por omisión" del supuesto espionaje. En este sentido les ha extendido las peticiones de transparencia y asunción de responsabilidades.
En línea con la crítica a Podemos ha cargado también contra los socialistas catalanes del PSC porque considera que no están "teniendo esta actitud valiente y ambiciosa de pedir responsabilidades y la investigación necesaria y suficiente para informar a la ciudadanía ante un escándalo de esta magnitud".
Es un ataque a la ciudadanía
La secretaria general de ERC ha tachado el supuesto espionaje de "ataque a toda la ciudadanía que democráticamente ha escogido a los representantes de las instituciones", al tiempo que ha criticado los daños colaterales que supone para las personas que mantuvieron contacto telefónico con los supuestos espiados.
Para echar más leña al fuego Vilalta habla de escándalo mayúsculo y subraya, sin aportar prueba alguna que, aunque se haya podido acreditar 65 personas espiadas, "el alcance puede ser mucho mayor".
Justifica así la supuesta ruptura con el Gobierno aunque al mismo tiempo, algo que ya es habitual en Esquerra, combina las amenazas con un supuesto guiño al Ejecutivo. En este sentido señala que Esquerra continúa apostando por la negociación como mejor vía para solucionar el conflicto.
En cualquier caso afea que el Gobierno no asuma responsabilidades para apartarse de lo que ha calificado de "guerra sucia y de cloacas".
Podemos también acosa a la ministra
Sin respuesta aún a Esquerra, desde las filas de Unidas Podemos no han dejado pasar la oportunidad para tratar de acabar con la ministra de Defensa con la que ya han tenido sonados choques las ministras de Derechos Sociales e Igualdad, Ione Belarra e Irene Montero.
Es por ello por lo que los morados utilizan el caso de los supuestos espionajes para acusar a Margarita Robles de buscar la ruptura del bloque de investidura con sus declaraciones en el Congreso de los Diputados del miércoles. Sostienen en Unidas Podemos que con sus palabras la titular de Defensa no hizo más que "empeorar" la situación y distanciar más si cabe al PSOE de los partidos que le apoyan en el Congreso.
"Vimos un intento de dinamitar la mayoría progresista y plurinacional", ha señalado el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, tras su intervención durante el debate para la convalidación del decreto de medidas anticrisis. "Sonaba a ministra del Partido Popular", añadía más tarde el presidente del grupo confederal en la Cámara Baja, Jaume Asens que, igual que Yolanda Díaz, ha evitado pedir la dimisión de la ministra hasta conocer los detalles de este caso. Eso sí, la vicepresidenta segunda ha manifestado la "gravedad" de los hechos y ha pedido la dimisión del "responsable último" de este supuesto escándalo.
Bildu se desmarca del cese
Sin embargo, en esta carrera por acabar con la titular de Defensa, algo que haría también las delicias de algunos destacados dirigentes de Podemos, Bildu mantiene de momento un perfil bajo.
Hasta ahora la formación proetarra se niega a pedir el cese de Margarita Robles y alega para ello que no cuenta con la información suficiente para hacer tal petición como sí han hecho otros socios de Sánchez.
Así lo ha señalado esta mañana en Radio Nacional su diputado Jon Iñarritu que ha defendido que su formación prefiere esperar a conocer si el supuesto espionaje lo ordenó el Gobierno o si fueron sectores de las Fuerzas de Seguridad o la Inteligencia del Estado los que actuaron "por libre", lo que señala el proetarra tratando de dar lecciones democráticas, "también sería preocupante".
Para Iñarritu Bildu no es quien "para pedirle al Gobierno las medidas que tiene que tomar" en relación a posibles ceses, aunque subraya que se tiene que esclarecer lo sucedido y se tienen que asumir responsabilidades.
Palabras de uno de los cuatro diputados en activo cuyos móviles supuestamente habrían sido intervenidos según la investigación de Citizen Lab que en cualquier caso ha querido destacar en la radio pública que la Ministra Robles no ha estado "acertada" en el fondo ni en las formas al hablar del asunto.
Celebra el acceso a secretos oficiales
Al margen del posible cese, el diputado proetarra sí ha defendido que Bildu haya conseguido acceder a la Comisión de Gastos Reservados del Congreso gracias a que la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, ha decidido cambiar las reglas de juego. Una maniobra defendida por Iñarritu que además pide que se asuma con normalidad su presencia en alusión a las críticas vertidas en contra por PP, Vox y Ciudadanos. Formaciones para las que no pasa desapercibida la relación de Bildu con la banda terrorista ETA y lo que supone que los proetarras accedan ahora a secretos oficiales.
En cualquier caso, está convencido de que lo que irá a esa comisión no será todo lo ocurrido, sino "única y exclusivamente lo que ha sido autorizado por un juez" por lo que no tiene confianza en que esclarezca lo ocurrido.
El PSOE sale en defensa de Robles
Palabras que coinciden con las del portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, encargado este sábado de defender la honorabilidad de la ministra Robles a la que Pedro Sánchez dejó sola ante el separatismo en la citada sesión de Control, porque el presidente del Gobierno no tuvo a bien quedarse para apoyar a su ministra de Defensa y abandonó el hemiciclo terminadas las intervenciones de sus vicepresidentas.
Aún así Héctor Gómez concede una entrevista al diario Ara para tratar de defender que Margarita Robles tiene " todo el apoyo del grupo parlamentario socialista y también del Gobierno" después de sus declaraciones del miércoles en el Congreso.
Gómez ha asegurado que la actuación de la ministra de Defensa en relación a los supuestos espionajes "debe responder al deber de secreto de información, que por ley no puede facilitar", y sostiene que lo que ella ha trasladado es su confianza en la buena gestión de las instituciones públicas. "A partir de aquí se pueden realizar muchas interpretaciones", ha dicho el líder socialista, que también subraya que Robles se caracteriza por su rigor y responsabilidad.
En cualquier caso el portavoz parlamentario del PSOE ha añadido que las puertas del Gobierno están abiertas para analizar lo ocurrido. En este sentido ha destacado que ya se ha constituido la Comisión de Secretos del Congreso, así como la investigación que avanzó el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el pasado domingo en su reunión de pleitesía ante la consejera catalana, Laura Vilagrà, mano derecha de Pere Aragonès.
Una reunión con la que no consiguió calmar a sus socios de Esquerra que han actuado en consecuencia votando en contra del decreto anticrisis de Sánchez. Aún así Gómez ha asegurado que dicho encuentro es un ejemplo de la voluntad de transparencia y comunicación de este Gobierno.
Para el socialista, con el presidente Sánchez, "el diálogo y la comunicación con Cataluña prevalecen, la normalidad prevalece, las visitas de los ministros y el propio presidente por la mesa de diálogo prevalecen para buscar puntos de encuentro", algo que asegura no ocurría con el gobierno anterior.
Nuevo guiño a Esquerra con la que espera poder seguir llegando a acuerdos. "No puede ser de otra manera" ha señalado el diputado del PSOE.