Los fallos de protocolo han vuelto a jugar una mala pasada al Gobierno de España, aunque esta vez en territorio nacional y con sus expertos asesores supuestamente cuidándolo todo hasta el último detalle. Y es que el presidente español, Pedro Sánchez, ha vuelto a aparecer en escena acompañado de una bandera de España puesta al revés, lo que históricamente es interpretado como un signo degradatorio o, incluso, como un ultraje a la bandera.
El hecho ha ocurrido durante su intervención de este miércoles en la Cumbre de la OTAN, que se está celebrando esta semana en el recinto ferial de IFEMA, en Madrid, y a la que asisten más de una cuarentena de Jefes de Estado y de Gobierno tanto de la propia Alianza como de más de una decena de países del mundo que tienen una visión similar de cómo tiene que regirse la política internacional.
La Alianza Atlántica, organizadora del evento, ha solicitado disculpas al Gobierno de España. "Por un error, la bandera de España se colocó incorrectamente al inicio de la Cumbre. El error se corrigió de inmediato, como se puede ver en la foto. La OTAN se disculpa sinceramente por este error y agradece a España su excelente organización de la Cumbre", ha dicho Oana Lungescu, una de las portavoces de la organización supranacional.
Fuentes de la OTAN han explicado a Libertad Digital que Pedro Sánchez tenía dos ubicaciones diferentes en la sesión de inauguración de la cumbre. Una primera, al lado del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en la que la bandera española se puso al revés por error. La segunda, era la situación de España como país, en la que estaba colocada de forma correcta.
Ésta es la segunda vez en pocos meses que Sánchez aparece en un acto oficial junto a una bandera de España puesta al revés. Ya pasó el pasado mes de abril, cuando el presidente español se desplazó a Marruecos para encontrarse con el monarca alauí, Mohamed VI, y el protocolo marroquí había preparado una sala en la que la bandera de España estaba colocada al revés.