Ya hay fecha para el encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès. Será el próximo viernes, 15 de julio, en Moncloa. Así lo han acordado este viernes en el palacio de la Generalidad el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera también de Presidencia, Laura Vilagrà (ERC) en una reunión que ha durado dos horas y se ha desarrollado en un ambiente de gran cordialidad. Para empezar, Vilagrà ha recibido a Bolaños a las puertas del palacio de la Generalidad y esta vez no ha habido una mesa de por medio entre ambos interlocutores.
En su comparecencia posterior, Bolaños ha aludido a un amplio acuerdo entre el Gobierno y el Govern de la Generalidad basado "en el diálogo y las soluciones políticas en vez de una política judicializada". Además, ha presumido de los "cumplimientos de la agenda del reencuentro", de las inversiones del Estado en Cataluña y de la reducción de la conflictividad jurídica por razones competenciales. También ha hablado de un nuevo marco de cooperación y lealtad entre Moncloa y Generalidad. Tras glosar que una parte de la sociedad catalana es partidaria de la ruptura y la otra se siente extranjera en su propio país, ha recurrido a una encuesta para asegurar que Cataluña es hoy la comunidad autónoma con menos polarización política. Así, ha dado por cerrado el "proceso soberanista". "Nunca más la tensión del 17 y del 19", ha abundado.
Inmunidad para los independentistas
El documento firmado por Bolaños y Vilagrà, que se ha hecho público poco después de la reunión entre ambos, es una declaración de intenciones en la que se emplaza al Ejecutivo de Pedro Sánchez a negociar sobre los máximos del independentismo: la amnistía y el referéndum de autodeterminación. Así, apunta que las partes "reconocen la plena legitimidad política de las diferentes ideologías y de los proyectos políticos democráticos que derivan de ellas, sea cual sea su visión sobre el futuro político de Cataluña y de su relación con el Estado, reafirmando la necesidad de debatir en profundidad y de tratar de llegar a acuerdos sobre las posiciones políticas de cada parte"
Además, Bolaños y Vilagrà han pactado la reanudación de los contactos en la denominada "mesa de diálogo y negociación" con el objetivo de celebrar al menos dos encuentros antes de que acabe el año.
En el último punto del texto, la Generalidad ha logrado inmunidad absoluta para sus negociadores y que no se repitan caso como el del espionaje con Pegasus a Pere Aragonès cuando el separatismo ordenó provocar graves disturbios callejeros en respuesta a las condenas del Tribunal Supremo a los golpistas. El punto en concreto reza: "La actuación de las instituciones garantizará en todo momento los derechos fundamentales, la privacidad y la libertad política e ideológica de todas las personas que se identifican con las posiciones políticas y democráticas presentes en Cataluña, rechazando actos, decisiones o mecanismos ilegítimos que vulneren dichos derechos por la mera adscripción a una ideología o visión territorial".