Un exdelegado de la UGT, que según el sindicato ya no pertenece al mismo desde hace cuatro años, fue el encargado por parte de la Generalidad de instruir el expediente abierto contra la enfermera que criticó en un vídeo de Tik Tok los requisitos lingüísticos para asentar el puesto de trabajo en la sanidad de Cataluña. Enric Juvé Tormo, que en 2015 optaba como número dos de la UGT en las elecciones sindicales en el hospital de Bellvitge, fue el encargado de llevar a cabo el interrogatorio sufrido por la enfermera Begoña Suárez y las tres compañeras que aparecían en el vídeo.
La sesión, un auténtico "consejo de guerra" por el tono y la actitud del funcionario de la Generalidad, incluyó preguntas sobre la situación laboral de las enfermeras así como el requerimiento a tres de ellas para que dijeran si compartían las expresiones vertidas por la sanitaria disidente. Dos de ellas, según informa El Mundo, negaron estar de acuerdo con las críticas a los requisitos lingüísticos y una tercera dijo en primer lugar que "ni sí, ni no" pero finalmente cedió y también señaló que no estaba de acuerdo.
Fuentes sanitarias alegan que la situación laboral de las investigadas es conocida por la administración autonómica, por lo que muestran su extrañeza ante el hecho de que el "instructor" de la "información reservada" abierta por el Instituto Catalán de la Salud les preguntara sobre esos extremos.
El interrogatorio incluyó también preguntas como si tenían otras cuentas en redes sociales, si sabían que las imágenes alcanzarían la difusión que tuvieron, si sabían que tenían que utilizar mascarilla o que no se podían grabar imágenes en el interior del centro hospitalario. Se da la circunstancia de que la sección catalana de la UGT fue una de las organizaciones que contribuyeron a viralizar el vídeo de Begoña Suárez, lo que provocó su hostigamiento por parte de destacados dirigentes independentistas y por parte también del consejero de Salud de la Generalidad catalana, el republicano Manel Balcells, que fue quien ordenó la apertura inmediata de una investigación por unos hechos que calificó de "intolerables".
Señalamiento de la UGT
En concreto, la cuenta de UGT en Twitter daba las gracias a una de las enfermeras que aparece en el vídeo porque se mostraba partidaria de obtener el título de C-1 de catalán para asentar su plaza. "Gracias, Clara, por valorar la importancia de hablar catalán en Cataluña y por respetar a los pacientes que tienen derecho a comunicarse con el personal de enfermería en la lengua propia. Ojalá tus compañeras también lo entendieran", apuntaba el mensaje en la citada red social. La difusión del vídeo dio lugar a una auténtica cacería contra la enfermera, que declaró que no se atrevía a salir a la calle. La sanitaria fue objeto de toda clase de críticas en medios de comunicación de Cataluña, y acusada por políticos y periodistas de "catalanofobia".
La enfermera Begoña Suárez y sus tres compañeras fueron sometidas a interrogatorio por Enric Juvé el pasado 28 de marzo, dos días antes de que a Begoña Suárez no se le renovara el contrato y abandonara Cataluña.