Sin pena ni gloria, como cada año, ha transcurrido la "primavera republicana" que organiza el Ayuntamiento de Barcelona y que es un conjunto de conciertos, conferencias y exposiciones de enaltecimiento del régimen de 1931. Sin embargo, no se ha celebrado al margen de la polémica. El partido constitucionalista Valents ha denunciado el coste del evento ideológico, más de sesenta mil euros en esta edición y 434.000 sumando los tres últimos años.
La candidata a la alcaldía por la formación Valents, Eva Parera, ha declarado que es un "despilfarro" y que "el dinero de los barceloneses hay que gastarlo en las necesidades reales de los ciudadanos. Es un dispendio prescindible que demuestra que comunes y socialistas siguen viviendo en el pasado. La primavera republicana es un festejo ideológico".
Los datos sobre el coste de este "festejo" los ha proporcionado el concejal de "Memòria Democràtica" Jordi Rabassa (Barcelona en Comú) en comisión municipal a petición de la regidora de Valents Marilén Barceló. En 2021 se gastaron 289.200 euros; el año pasado, 85.000, y ahora se suman otros 60.899,40.
Según Valents, es un sinsentido que se destine dinero a este tipo de actos cuando el riesgo de exclusión en Cataluña alcanza al 28% de la población. La edil Barceló ha subrayado además que "no es extraño que con gastos como el de la primavera republicana, subvenciones millonarias a entidades afines, pagar a los okupas y el urbanismo táctico para pintar calles con colorines se hayan cargado el superávit del Ayuntamiento de Barcelona. Este mandato termina con un déficit de 194 millones de euros".