
El expresidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha asegurado que "yo he recibido visitantes del PSOE que me han ofrecido un buen trato y un indulto, pero yo no busco un indulto". "Sé que si hubiera aceptado ahora estaría en la calle, en Gerona, pero no busco soluciones felices para mí", ha añadido. También ha declarado que "yo no me entregaré nunca, nunca, ni aunque me ofrezcan pasar sólo un mes en la cárcel. No me he marchado al exilio para buscar una solución personal".
Puigdemont ha hecho estas declaraciones en una entrevista en la emisora Rac 1 que ha aprovechado para desautorizar a Clara Ponsatí, quien ayer se despachó con un duro discurso en contra de la estrategia judicial y política de Junts per Catalunya y en contra del "gobierno autonomista" de ERC. Puigdemont ha admitido que desconocía las intenciones de Ponsatí de leer un discurso durante la comparecencia para responder a la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) y que no se lo esperaba. Al respecto de las críticas contra el movimiento separatista vertidas por Ponsatí, asegura que "no fueron adecuadas ni en el fondo, ni en el tono, ni en la forma". "De hecho ella es eurodiputada gracias a esta estrategia", ha reprochado.
Duda de acudir al próximo pleno
Un día después de la sentencia que le priva de inmunidad parlamentaria, Puigdemont ha mostrado dudas sobre si asistirá el próximo día 10 a Estrasburgo para participar en una sesión del parlamento europeo. La posibilidad de que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena emita una nueva euroorden planea a partir de ahora sobre los movimientos por territorio europeo de Puigdemont.
En cuanto a la división entre los independentistas, ha reconocido que hace más de un año que no habla con Oriol Junqueras y que el último contacto con Marta Rovira, fugada en Suiza, data de octubre de 2021. También ha criticado la política de ERC, asegura que no ha dado resultados tangibles para el independentismo y que se ha despreocupado por los encausados no políticos. Según Puigdemont, "lo más pragmático es la confrontación, que quiere decir que no podemos ponerles las cosas fáciles al Estado por cuatro migas". También ha cargado contra Pedro Sánchez y se ha preguntado si alguien puede confiar en el presidente del Gobierno.


