Madrid va ser un año más el escenario del acto central de la Fiesta Nacional. Una parada militar que va a esta presidida por los Reyes de España, que también contará con la presencia de la Princesa de Asturias, y que tendrá cifras ligeramente superiores a las del año pasado, regresando con todo su esplendor tras los recortes que sufrió, primero por la crisis económica que comenzó a gestarse en 2006, que lastró el desfile militar durante casi una década, y después por el coronavirus.
Este año van a participar 4.175 militares, de los que 291 lo harán en el desfile aéreo, 397 en la parte motorizada, 3.121 en el desfile a pie, 210 en el desfile a caballo y 156 en el arriado de la bandera. También 86 aeronaves (57 aviones y 29 helicópteros), además de 142 vehículos y 120 caballos. Los grandes vehículos del Ejército de Tierra (como el carro Leopardo 2E o los obuses autopropulsados) no pisarán el asfalto, sino que irán subidos a góndolas.
Se verán unidades y material que pertenece al Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y el Espacio, la Unidad Militar de Emergencias, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, Vigilancia Aduanera, Protección Civil y la Agencia Tributaria.
Este año cambia la ubicación de la parada militar, que se traslada al eje Recoletos-Plaza de Colón, con la Tribunal Real en la plaza de Neptuno. Un emplazamiento que ya se utilizó en los 12-O de 2015 y 2016, y posteriormente para la celebración de algún Día de las Fuerzas Armadas. El acto central dará comienzo a las 11.00 horas y está previsto que dure cerca de 90 minutos.


