
El Mundo
"El TC teme un aluvión de recusaciones a los magistrados tras apartarse Campo sobre la amnistía". "El PP usará "con toda intensidad" en Europa el caso del fiscal general en pleno debate sobre la amnistía y la separación de poderes en España". Presionar a Europa, vaya, esos expertos en ponerse de perfil cuando les conviene. Rafael Arenas García dice que no, que están a partir un piñón con España. "La inédita petición de explicaciones al Gobierno por carta y las palabras de Reynders en el pleno así lo demuestran". Ya. Que se lo digan a los jueces y fiscales del 1-O.
Mientras, Sánchez se fue ayer a Israel a darles lecciones sobre terrorismo. "Sánchez apela al terrorismo de ETA para advertir a Israel de que éste "no puede erradicarse solo con el uso de la fuerza"". "El presidente del Gobierno afea al Ejecutivo de Netanyahu su respuesta tras el ataque de Hamas: "No debe implicar la muerte de gente inocente en Gaza"". ""Nuestro presidente no se resistió a regalar al angustiado pueblo hebreo un poco de su chatarra doméstica al recomendar el diálogo como el Gobierno socialista hizo con ETA"", dice Francisco Pascual. No sé ni cómo le dejaron pasar después de las demostraciones antisemitas, rozando el nazismo, de su gobierno.
Y después del disgusto de la victoria de Milei para El Mundo, ahora ha ganado en Países Bajos, antes Holanda, Geert Wilders, un "ultraderechista y eurófobo", le llama el editorial, que dice que "supone una amenaza cierta para el avance de la Unión Europea como salvaguarda del Estado de Derecho". No creo que sea peor que Pedro Sánchez. "Como todo sistema político, el europeo es perfectible. Pero, frente a los experimentos autoritarios e iliberales que prosperan en todo el mundo, la UE garantiza la mejor de las democracias conocidas, basada en las libertades, el respeto al Estado de Derecho, la separación de poderes y la igualdad. Debilitar ese sistema constituye una irresponsabilidad suicida". Tal vez la UE debería hacer alguna autocrítica y modificar algunas de sus políticas.
Federico Jiménez Losantos, que no es ningún eurófobo, da hoy algunas razones por las que crece la desconfianza en la UE. "Tenía toda la razón ayer Arcadi al enumerar las muchas traiciones de la UE a nuestro país en todo lo referido al golpe de 2017, con Bélgica y Alemania a la cabeza, y bastaba ver la cara y la sonrisa de idiota del prófugo Puigdemont para comprobarlo. Pero la palma del desprecio la ganó el comisario Reynders, esperanza de los lelos y que dice que el golpe de Sánchez es un "asunto interno" que "observará"".
"La destrucción de nuestra democracia o la de cualquier país de la UE no puede ser un asunto interno, porque, entonces, ¿para qué sirve la UE? ¿Para que Alemania nos venda coches eléctricos con placas solares chinas?". "Que la UE nos fuerce a arrancar vides y olivos, hunda la ganadería y destroce el medio ambiente con los molinazos no es un asunto interno. Ahí entran hasta la cocina, al servicio de la mafia de las renovables y de la salvación del planeta. ¿Habrá algo más externo? Pero ante un golpe de Estado, allá los españoles. ¡Ni que fueran europeos!". Lo dicho, o la UE se piensa qué quiere ser de mayor, al margen de que sus eurodiputados y demás personal vivan como marajás, o crecerán como setas los escépticos.
El País
"Sánchez a Netanyahu: "El número de palestinos muertos es insoportable". Que vaya, que unos cuantos israelíes muertos, violados o degollados, pues bueno, algo habrán hecho, ya lo dicen en mi gobierno nazi. Dice el editorial del periódico ultrasanchista y antisemita que Sánchez "era de los pocos líderes occidentales que no habían visitado la zona desde que el salvaje ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre desencadenara una desproporcionada respuesta contra Gaza que, hasta el momento, ha costado la vida a 14.500 palestinos, según fuentes sanitarias de la Franja". Vamos, según Hamás, que es la fuente que informa habitualmente al periódico antisemita.
"Ha acertado Sánchez al recordar a sus anfitriones que —con todas las diferencias que pueda haber— también la sociedad española sabe bien lo que es sufrir el terrorismo, y que esa experiencia le permite comprender la frustración y el dolor que vive la sociedad israelí. Tampoco puede olvidarse que dos ciudadanos españoles, Iván Illarramendi y Maya Villalobo, figuran entre las 1.200 víctimas de Hamás. Nada, sin embargo, puede justificar una respuesta desproporcionada". Según periódicos de verdad, a Sánchez no le echaron a patadas porque no son tan patanes como el déspota español.
Y el periódico ultra no gana para disgustos. Tras el triunfo de Milei en Argentina, ahora Geert Wilders en Holanda. "Europa se desplaza hacia la extrema derecha". O hacia la extrema izquierda, como en España. "El crecimiento de los ultras bebe de la actitud cómplice o al menos condescendiente de los conservadores ante las reacciones excluyentes surgidas a su derecha". O tal vez sea una respuesta a las imposiciones de las izquierdas, a los muros que levantan frente a los que piensan diferentes.
Y Carlos Cué tuvo un tête à tête con su amado presidente en el avión de vuelta de Israel. Le dijo Sánchez a Carlos que nos contara que "la amnistía no tendrá el desgaste para el PSOE que auguran algunos análisis" y que está súper tranqui. "Sánchez está convencido de que, con el tiempo, los ciudadanos verán que esta decisión ha servido para mejorar la situación política en Cataluña y lo valorarán", porque Sánchez está convencido que la gente es completamente imbécil y tiene sus razones para creerlo.
"Sánchez sí parece muy molesto con el nivel de crispación que ha alcanzado la política española, pero responsabiliza íntegramente al PP y a Vox". Naturalmente, su agresividad durante la investidura no tiene nada que ver, ni sus continuos embustes tampoco. Que no le ha sentado bien que Ayuso dijera que le gusta la fruta después de que aprovechara la inmunidad parlamentaria para difamar a la presidenta. "Sánchez se ríe y cree que la solución es "keep calm and carry on (mantener la calma y seguir adelante)"". Sí, ya le vimos carcajearse en el Congreso del jefe de la oposición como chulo playa que es. Ah, y que abrirá un agujero en el muro para llamar a Feijóo por lo del CGPJ, que lo único que le interesa al dictador de la oposición que representa a más de media España contra la que gobierna.
ABC
"La amnistía volverá a ser revisada por los letrados del Congreso". Ignacio Camacho también es pesimista con la UE y la guerra que ha declarado el gobierno al Poder Judicial. "Europa no va a implicarse mucho en el debate español sobre la amnistía. Y habrá que ver hasta dónde se involucra en el inminente asalto sanchista a la independencia de la Justicia". "No cabe esperar gran cosa de un entramado internacional de gobernanza tan compleja que resulta incapaz de comprometerse en serio con una guerra en sus propias fronteras. Y donde los desafíos separatistas incomodan menos –y esto lo sabe Sánchez, y lo explota con destreza– que la emergente fuerza electoral de la extrema derecha". "El poder judicial se desespera ante la ausencia de respuestas a sus quejas de amparo". Y luego se quejan del euroescepticismo.
Dice el editorial que "la ratificación de Álvaro García Ortiz como fiscal general del Estado es una nueva invitación de Pedro Sánchez a la confrontación con el Poder Judicial y, especialmente, con el Ministerio Fiscal. La Fiscalía General entra así en el territorio del desprestigio y la sumisión donde el Gobierno quiere situar a las instituciones del Estado de derecho". La Fiscalía General del Estado lleva desprestigiada desde el famoso 'de quién depende la fiscalía' del déspota de Moncloa. Luego vino Dolores Delgado, información vaginal, éxito asegurado, para desprestigiarla aún más. Y así vamos.
"La dinámica de degradación del Estado de derecho en España es una evidencia dramática. La mutilación de competencias del CGPJ, el sello de parcialidad que acompaña a la mayoría del Tribunal Constitucional, la merma de magistrados en las Salas del Tribunal Supremo, las acusaciones contra los jueces y fiscales del 1-O y el control remoto sobre la Fiscalía General dibujan un panorama propio de democracias iliberales. La Fiscalía pasa a ser otra pieza más que se cobra la coalición forjada en Bruselas por Sánchez con Puigdemont". Y Europa mirando a Holanda.
La Razón
"PP, PNV, Junts y Vox impedirán los excesos del plan económico de Sánchez". Eso no se lo cree ni la misma Carmen Morodo que firma la noticia, que se hace un cuento de la lechera con la legislatura. "Podemos amenaza con no apoyar los presupuestos de Sánchez: "PSOE y Sumar querían comprar nuestro silencio"". Estos pobres no saben que están muertos.
El editorial atiza a Sánchez por su antisemitismo. "A pesar de su condición de presidente de turno de la UE, prácticamente ha sido el último mandatario de una nación con relevancia en el mundo que se ha trasladado a la región, mientras ha abanderado una posición entre equidistante con los agresores y los agredidos y directamente crítica con el estado hebreo por ejercer su derecho a la legítima defensa frente a un enemigo brutal que se ha fijado como objetivo su desaparición y la de sus millones de habitantes. Con esta carta de presentación, extemporánea en una diplomacia occidental alineada de forma casi unánime con Tel Aviv, la izquierda gobernante en nuestro país se ha distanciado de nuevo de las democracias consolidadas para sumarse a los regímenes que se escapan a lo que entendemos por comprometidos con los principios liberales y el estado de derecho. Con el agravante de haber consolidado un nuevo Ejecutivo con renovadas militancias antisemitas como las de al menos los ministros comunistas, o directamente cercanos a los terroristas de Hamás como Sira Rego o Ernest Urtasun". Les ponen los terroristas, qué se le va a hacer.
Abel Hernández dice que "en sus manifestaciones públicas, dentro y fuera del Parlamento, el presidente Sánchez, con el apoyo fervoroso de sus principales colaboradores, ejerce una crítica despiadada contra la derecha, a la que mete en el mismo saco que a la extrema derecha, tratando de levantar un muro para que no haya alternativa al llamado «Gobierno de progreso» presidido por él". "Un periódico norteamericano, «The American Spectator», ha dicho que «llega a Europa un nuevo dictador de extrema izquierda», refiriéndose a Pedro Sánchez. Sin duda, una exageración. Pero para muchos existe el riesgo de una deriva autoritaria en España de la mano de este hombre sin escrúpulos, de errática conducta política". ¿Cómo que 'sin duda', señor Abel? Pregunte a jueces y fiscales. O al mismo PP. Le vimos todos en la investidura, le llevamos observando años. No, Abel, no es una exageración.



