Tras un anómalo retraso que llamó la atención de los juristas, la Ley de Amnistía ha sido publicada en el BOE, dos días después de las europeas y apenas unas horas después de la nueva desobediencia al TC del separatismo catalán, que autorizó el voto telemático de los fugados Puigdemont y Comín ignorando al tribunal.
Con su publicación, la Ley de Amnistía entra de inmediato en vigor y se abre un plazo de dos meses para que jueces y tribunales la apliquen.
El decreto, firmado por el Rey y el presidente del Gobierno, recoge la ley que se aprobó por 177 votos (del PSOE y resto de sus socios) hace diez días en el Congreso, y que supone la liquidación del Estado de Derecho en España con el borrado de todos los delitos relacionados con el 1-O incluidos la malversación y el terrorismo.
La norma queda ahora en manos de los jueces, cuyo órgano de gobierno se ha manifestado reiteradamente en su contra por su "incompatibilidad" contra el Estado de Derecho. En su mano tienen la herramienta de la cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ante los decretos y tratados europeos con los que choca la ley.