Fuentes policiales han confirmado a Libertad Digital que la decisión de detener a Nacho Cano contó, obviamente, con el impulso y respaldo de los mandos policiales y que esa orden, "en un caso tan mediático, obviamente llega hasta los mandos políticos del cuerpo policial". Es decir, hasta el Ministerio del Interior. Las mismas fuentes aseguran, además, que en el momento de esa deliberación el Ministerio tenía ya conocimiento de otra operación que ocurriría al día siguiente: la entrada de la UCO en la Diputación de Badajoz para buscar información del contrato, presencialidad y tributación del hermano de Pedro Sánchez, David Sánchez. Y, por supuesto, la noticia de Nacho Cano venía muy bien para tapar en los medios la operación para esclarecer los presuntos tráfico de influencias y fraude a Hacienda derivados del enchufe del hermano de Sánchez en cargos de la Diputación de Badajoz.
Uno de los sindicatos más claros a la hora de hablar de lo ocurrido en la detención de Nacho Cano ha sido Alternativa Sindical de Policía (ASP), que ha expresado su "preocupación por la reciente detención del reconocido músico y productor Nacho Cano por presuntamente contratar a migrantes en situación irregular para su musical Malinche. Consideramos que este tipo de operaciones policiales representan un uso ineficaz de los recursos y capacidades de nuestra policía, especialmente en un contexto de creciente criminalidad en nuestras calles", señala el sindicato.
"Mientras no se toman medidas contundentes contra las mafias y ciertas organizaciones que trafican con inmigrantes ilegales y los abandonan a su suerte, cobrando subvenciones y fomentando situaciones marginales y delictivas, se montan operativos policiales contra situaciones que no suponen un peligro inmediato para la sociedad. Este enfoque parece más destinado a generar titulares en los medios de comunicación que a resolver problemas reales de seguridad", apunta el sindicato. Y se trata, en el fondo, de la misma versión filtrada por otras fuentes policiales, la de que se habría fabricado un titular para tapar otro al día siguiente: el de la entrada en la sede laboral de David Azagra, nombre con seudónimo empleado por el hermano de Pedro Sánchez.
"En este caso, observamos que podría tratarse de una operación de carácter político contra Nacho Cano, orquestada desde el Ministerio del Interior y llevada a cabo por mandos policiales sumisos al ministro Marlaska", señala el sindicato citado.
Desde el equipo de Nacho Cano, se han denunciado ya coacciones y presiones por parte de "algún" policía a 17 presuntas víctimas que niegan serlo y que desmienten cualquier contratación de inmigrantes ilegales en el espectáculo, buscando un testimonio que nunca surgió. Estas personas, de hecho, han anunciado una querella por coacciones contra la Policía.
"Además, queremos subrayar que se está creando una imagen de policía politizada, algo contra lo que nosotros luchamos por erradicar. Entendemos que las graves declaraciones de Nacho Cano contra la policía se dirigen a determinados mandos policiales que buscan recompensas en forma de puestos relevantes o condecoraciones remuneradas, a cambio de ser sumisos y cumplir órdenes políticas", añade el sindicato.
"Como organización sindical apolítica, consideramos que es crucial mantener la imparcialidad y la integridad en todas las operaciones policiales para preservar la confianza pública, garantizar la justicia para todos los ciudadanos y no dañar la imagen de miles de policías que trabajan a diario de manera honrosa dando lo mejor de sí a la sociedad", concluyen.