
El Govern de Salvador Illa no sólo ha nombrado a dos consejeros procedentes del anterior gobierno de ERC (Francesc Xavier Vila como consejero de Política Lingüística y Sònia Hernández Almodóvar al frente de Cultura) sino que mantiene a uno de cada cuatro altos cargos de ERC. Así, de los 167 secretarios y directores generales, 47 continúa en sus puestos. Según la portavoz del ejecutivo de Illa, Sílvia Paneque, muchos de ellos son "profesionales reconocidos" y "funcionarios".
Precisamente Paneque, titular de la macroconsejería de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, cuenta en su área con seis altos cargos del anterior departamento de Acción Climática, nombre que los republicanos le dieron a la consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca. Los reponsables de consorcios como el de Aigües Ter-Llobregat, el Institut Català de l'Energia, el Meteocat (servicio meteorológico autonómico) o director general de Medio Natural.
Además de estos altos cargos, el expresidente de ERC, Oriol Junqueras, ha hecho gestiones para garantizar el puesto de afines a su figura, según ha desvelado la emisora del grupo Godó, Rac 1. Junqueras habría enredado con el PSC y el entorno del propio Illa para enchufar de nuevo al presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, pendiente de juicio por su participación en la organización del 1-O; el director del Canal Olímpico de Castelldefels, Eduard Suarez o Isaac Albert y Norma Pujol, colocados respectivamente en una empresa de logística de la Generalidad y en el Instituto para el Desarrollo de las Comarcas del Ebro (IDECE).
Junqueras ha mandado desmentir la información de la emisora. Sus afines aseguran que los antecitados abandonarán en los próximos días o semanas sus puestos en cumplimiento de la orden de la todavía secretaria general de ERC, Marta Rovira, de que no quede nadie en el Govern con carnet del partido republicano.

