
¿Vuelven las 'jugadas maestras' a la política catalana? La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, líder del partido separatista Aliança Catalana, se someterá a una cuestión de confianza al no haber logrado sacar adelante los presupuestos municipales en la localidad gerundense considerada ahora bastión de la Cataluña más catalana.
Orriols gobierna la ciudad en minoría porque el resto de los partidos con representación municipal no fueron capaces de ponerse de acuerdo para evitar el acceso al poder local de la dirigente separatista, tachada de "ultra" y "fascista" por los rivales independentistas, los socialistas y los comunes.
Junts, ERC, PSC y CUP podrían haber evitado que Sílvia Orriols accediera a la alcaldía tras ser la lista más votada, pero Junts se cargó el pacto porque no quería aparecer como el partido que iba en contra de los deseos mayoritarios del pueblo. La orden partió directamente de Waterloo.
Aliança Catalana es un partido independentista cuya diferencia con Junts y ERC es el discurso contra la inmigración, el feminismo, el cambio climático y otras banderas de la izquierda que tanto los de Puigdemont como los de Junqueras aceptan como dogma de fe. Pero en el caso de Junts y en lo relativo a la inmigración, los alcaldes posconvergentes sobre el terreno comparten con Orriols declaraciones, propuestas y procedimientos.
De Ripoll partió la célula islamista que atentó en Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017. Ese hecho condiciona por completo la política en el enclave de unos diez mil habitantes y con un quince por ciento de población extranjera según datos del "Instituto de Estadística de Cataluña".
Aliança Catalana surgió como una reacción a la inoperancia de los gobiernos central y autonómico frente a la creciente islamización en la zona, un área con una potente industria cárnica, en la que la manipulación integral del cerdo es el origen directo o indirecto de los ingresos del conjunto de la población.
Le quedaría el 'Parlament'
En términos políticos, Ripoll no es el principal activo del partido de Orriols, cuyo estratega es Jordi Aragonès, primo del expresidente de la Generalidad de ERC Pere Aragonès. Orriols ocupa uno de los dos escaños del partido en el Parlament. Y la alcaldesa ha convertido sus intervenciones en auténticos cañonazos contra la ideología de género y la agenda "woke" combinados con la más estricta ortodoxia catalanista.
Un mes tienen para desbancar a Orriols los mismos partidos que no fueron capaces de bloquear el acceso a la alcaldía de una fuerza a la que definen en ERC, Junts, el PSC y la CUP como la versión más perversa y degenerada de la ultraderecha mundial.

